Poemas de Voryak

Y a propósito de la mejor orquesta del planeta, llegó a México el nuevo disco de la Filarmónica de Berlín, que hoy en día es lo mismo que decir: el nuevo disco de sir Simon Rattle, pues es su actual director titular: Dvorak. Tone Poems (EMI Classics). Reúne los poemas sinfónicos de Antonín Dvorak (se pronuncia Voryak), el gran maestro checo. A sus 53 años, luego de su retorno de su célebre estancia en Estados Unidos (que resolvió en su Sinfonía del Nuevo Mundo), el buen Antonín vivió en la ciudad más hermosa del orbe: Praga y en su villa de Vysoká, donde escribió en asombroso corto tiempo La Rueca de Oro, La paloma de madera, La bruja del mediodía y La Ondina, los cuatro poemas sinfónicos reunidos en este paquete de dos discos y suenan en todo su esplendor, el de la magia irresistible de la música de Dvorak, ese gran irradiador del encanto que emana de los cantos y las danzas campesinos checos.