Tendrá capacidad para operar de la vista a unos 5 millones de personas cada año

Castro plantea a México unirse a futura red de centros oftalmológicos en AL

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 23 de diciembre. El presidente Fidel Castro introdujo este viernes un nuevo elemento en las relaciones con México, al proponer públicamente que ese país se sume a un plan para crear una red de centros oftalmológicos en América Latina, con capacidad para operar anualmente a unos 5 millones de personas con fuertes afecciones de la vista.

El mandatario expuso la idea ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento), que desde el jueves celebra su segunda sesión del año.

Castro expresó que no tenía previsto presentar el tema, pero que decidió exponerlo al calor de intervenciones en la Asamblea sobre la prestación de servicios médicos a extranjeros, uno de los sectores más dinámicos de la economía cubana.

Al carecer de un texto, el presidente cubano mezcló en su intervención argumentos, informes de acciones ejecutadas, negociaciones en marcha y nuevas opciones.

El esquema se basa en que las operaciones resulten gratuitas para quienes carecen de recursos, que tenga respaldo institucional, sin fines de lucro y pueda contar con apoyo de entidades internacionales, como las organizaciones Mundial de la Salud y Panamericana de la Salud.

Castro indicó que Cuba ofrecerá la tecnología de la que ya dispone y personal con experiencia en el sector. También consideró que esa red latinoamericana debiera quedar "protegida contra cambios de gobiernos".

Pidió que el parlamento respalde la iniciativa y considere "su valor como instrumento de unidad, como instrumento de cambio" en América Latina.

Entre los elementos que ya están asegurados, afirmó que "es posible" crear 15 de esos centros en el próximo semestre, para lo cual "hemos hecho contacto con casi todos los gobiernos".

Un centro ya está instalado en Bolivia. En el caso de México, expuso que las autoridades cubanas han hablado del plan "con importantes personalidades políticas", incluidos gobernadores estatales.

"No somos sectarios", agregó. "Eso sí: queremos hablar con gente seria. No excluimos a nadie, pero necesitamos que sea gente seria. Conozco gente que no tienen las ideas nuestras, que son más bien de derecha, pero son serios".

"Este año hay elecciones ahí", recordó. "No excluimos a nadie, pero puedo hablar así porque lo hemos discutido con gente muy seria, que está trabajando muy intensamente". Subrayó que está dispuesto a colocar ese tipo de centros en todos los estados mexicanos.

Castro consideró que es posible ejecutar el plan con base en acuerdos con gobiernos estatales. "Esto no quiere decir que haya que discutirlo con los gobiernos centrales. No creo que un gobierno central se vaya a oponer a esto. Sería muy tonto el que se opusiera, sería muy raro".

Calculó que al menos un millón de mexicanos requieren ser operados de distintas obstrucciones a la vista, incluso la ceguera total.

Añadió que, entre sus contactos con funcionarios de México, ha surgido la eventualidad de extender ese servicio a los nacionales de ese país radicados en Estados Unidos.

La iniciativa coincide con un momento de frialdad, después de que México y Cuba pasaron el año anterior por la peor crisis en sus relaciones bilaterales.

En otra de sus intervenciones ante la Asamblea, Castro calificó de ley "atroz" la iniciativa antinmigrante aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que penaliza el ingreso indocumentado a ese país.

"Es gravísimo lo que están haciendo con los inmigrantes", señaló el mandatario en una breve alusión al tema. Luego contrastó esa iniciativa con el trato privilegiado que reciben los cubanos que llegan a territorio de Estados Unidos por cualquier vía, incluso ilegal, pero que pueden acogerse a una norma de 1966 para optar por la residencia.