MEXICO SA
Procesar gas y petróleo daría al país autosuficiencia energética
Modificaciones al 27 benefician a trasnacionales
De nuevo, los contratos de servicios múltiples
Las rebanadas del pastel:
ALGO ASI COMO 100 mil millones de dólares será el ingreso en divisas por exportación petrolera durante el sexenio del "cambio", un río de dinero que socialmente no ha bañado a los mexicanos ni ha permitido que la gallina más guapa del país, la que pone los huevos de oro negro, cuente con mejor y mayor infraestructura.
EL CRECIENTE FLUJO de divisas petroleras (junto con remesas y narco dólares) ha servido como muro de contención para que el gobierno foxista no termine por morder el polvo, aunque muy cerca está de ello. Así, quien llegue a Los Pinos deberá reconsiderar muchas de las "estrategias". Como señala el ingeniero José Luis Apodaca, una alternativa de política energética nacionalista necesariamente debe revertir la aplicación de los mandatos del Consenso de Washington, que pretende compartir con las grandes empresas trasnacionales la renta de la explotación de los recursos energéticos mexicanos.
MEXICO OCUPA EL quinto lugar como productor mundial de crudo, superado solamente por Arabia, Rusia, Estados Unidos e Irán. Del petróleo que produce, México consume la mitad y la otra se va al exterior, para ocupar la novena posición como exportador. Para entender esta ventajosa posición energética respecto de las mayores economías, hay que mencionar que Estados Unidos y China importan más de la mitad del petróleo que consumen; Japón, Francia y Alemania importan una cantidad igual a la que consumen. Esto explica el por qué estos países desarrollados, con apoyo del Banco Mundial y del FMI, muestran un gran espíritu globalizador y están muy interesados en que los que tienen petróleo abran a la inversión extranjera su explotación.
NO OBSTANTE LA privilegiada posición antes mencionada, la situación energética actual de México puede catalogarse de crítica y con gran avance en la participación privada en la explotación de los recursos energéticos nacionales; el actual gobierno federal sistemáticamente promueve una reforma energética que conlleva un cambio constitucional, que no ha logrado: Aún así, ha establecido compromisos con inversionistas extranjeros por más de 20 años, periodo que rebasa con mucho el de su gestión.
POR ELLO, LA nueva política energética debe rescatar como objetivo primordial que la explotación de los recursos naturales sea integral y para beneficio nacional. Para ello no se requiere de una reforma estructural, porque la Constitución ya prevé estos objetivos. Es necesario que tanto el secretario de Energía, como los directores de Pemex y CFE, comprendan que su principal función no es promover la privatización de los recursos energéticos de México. En el próximo sexenio quienes ocupen esos cargos deberán ser responsables de que la planeación a mediano y largo plazos para producción y suministro de petróleo, refinados, gas natural y electricidad, incluya el estricto cumplimiento del mandato constitucional. A corto plazo se lograría: Autonomía de producción energética nacional, no depender de importaciones y no compartir la renta nacional energética con empresas privadas. El titular de la Comisión Reguladora de Energía deberá complementar estas políticas con la determinación congruente de los precios de los energéticos, evitando el favoritismo para las trasnacionales.
DEBERAN LLEVARSE A cabo una serie de acciones acordes con la nueva política, entre ellas hacer eficiente el sistema recaudatorio para que en la próxima década se logre incrementar los ingresos impositivos desde 10 por ciento actual hasta 20 por ciento del PIB. Los países desarrollados recaudan cerca de 30 por ciento. Cada punto porcentual de incremento anual a partir de 2007 significará un aumento sostenido de 70 mil millones de pesos. Esto le permitirá a Pemex y CFE invertir para asegurar el crecimiento y fortalecimiento del sistema energético nacional y reducir el endeudamiento irracional a que han sido sujetas.
LOS CONTRATOS DE servicios múltiples presentan, como contradicción, que se les paga a los extranjeros una cantidad fija diaria por pozo para los gastos de operación y mantenimiento. No tienen incentivos para producir más de 200 mil pies cúbicos diarios (mínimo exigido). Alguna entidad gubernamental externa a Pemex deberá realizar auditorías técnicas para medir con exactitud el potencial de producción gas de cada pozo, y con ello evitar que se estén topando las producciones en el límite contratado. La paraestatal deberá integrar un programa directo de inversión para exploración y explotación de gas natural. Los CSM no han incrementado la producción como se esperaba, pero sí encarecido enormemente los costos de operación y mantenimiento. Cualquier inversión que tienda a producir gas que se cotiza a 12 dólares por millón de BTU es altamente rentable.
DEBERAN BUSCARSE OTRAS opciones para sustituir la importación de gas natural caro de Texas. El proceso del gas natural licuado representa una solución atractiva para cubrir el déficit de este energético en el corto plazo. El costo medio de producción de los países que disponen de este carburante es de 0.59 dólares por millón de BTU. Licuarlo cuesta 1.04 dólares por unidad energética, transportarlo 0.62 y regasificarlo 0.47. El total es de 2.72 dólares. Si en el proceso se involucran invirtiendo directamente Pemex y CFE, podrían eliminarse las importaciones del gas caro de Texas y reducir los precios nacionales. El gobierno federal deberá explicar a los mexicanos por qué está tratando de favorecer a los inversionistas privados en este tan rentable proyecto, que la Constitución establece debe ser para beneficio nacional.
CON INVERSION PROPIA, Pemex deberá planear la construcción de las refinerías necesarias para lograr autonomía de producción en la próxima década, e incluso incursionar en la exportación de petrolíferos de mayor valor agregado. No es razonable que después de transferirle en este año 60 mil millones de dólares a Hacienda, se argumente que la paraestatal "no dispone" de 3 mil millones para construir una refinería. Servido, ingeniero.
UN FUERTE ABRAZO al respetable, felices fiestas y ¡salud!, en espera de que Pemex acelere la privatización por medio de sus "contratos de servicios múltiples" y la Bolsa Mexicana de Valores, sin que nadie diga nada porque ¡¡¡qué rica es la grilla!!!