El acoso, aberrante y persecutorio: ONG

Activistas en pro de los derechos de las mujeres calificaron de hecho "aberrante y persecutorio" la detención de la periodista Lydia Cacho Ribeiro, acusada de difamación y calumnias, tras la publicación de su libro Los demonios del Edén: el poder detrás de la pornografía, en el que denuncia diversos casos de pederastia y la red de complicidades que protegió a los presuntos responsables.

Tras su aprehensión en Cancún, Quintana Roo, poco después del medio día del pasado viernes y su inmediato traslado a la ciudad de Puebla, integrantes de la Red Nacional de Periodistas y de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género lanzaron un llamado para solicitar su inmediata liberación, la cual fue otorgada luego de pagar una fianza impuesta por el juez quinto de lo penal, con sede en esa localidad, donde se radicó la averiguación previa en su contra.

Edith Rosales, coordinadora del Centro Integral de Atención a la Mujer que preside Cacho Ribeiro en Cancún, Quintana Roo, afirmó que pese a que un grave cuadro de bronconeumonía afecta a la periodista "se autorizó su traslado inmediato vía terrestre hasta la ciudad de Puebla, situación que propició un deterioro de su salud, a lo que se suma una fuerte presión sicológica, ya que sólo estuvo acompañada por los agentes que la detuvieron".

Defensoras y activistas indicaron que la detención de la periodista representa "un mensaje de complicidad de las autoridades con los responsables de perpetrar estos delitos", y aseguraron que a pesar de que el gobierno mexicano suscribió diversos convenios internacionales para prevenir y sancionar la trata y explotación sexual de mujeres y niñas, "en los hechos contradice todos sus compromisos en materia de derechos humanos".

Pilar Muriedas, directora de la organización Salud Integral para la Mujer (Sipam), aseguró que "no vamos a quedarnos de brazos cruzados" ante el sistema de complicidades y las redes poderosas que protegen a los responsables para facilitar las agresiones contra una defensora de los derechos humanos que "con un trabajo serio y profesional presentó las pruebas para que las autoridades responsables actúen, sin que hasta la fecha se haya sancionado a los responsables, que siguen libres e impunes".

Agregó que exigirán al presidente Vicente Fox y al procurador general de la República, Daniel Cabeza de Vaca, se realice una "investigación exhaustiva de todas las irregularidades que se perpetraron durante su detención y traslado hasta la ciudad de Puebla, pues no podemos permitir que se sigan cometiendo este tipo de arbitrariedades".

Por su parte, Hayde García, vocera de Católicas por el Derecho a Decidir, consideró "preocupante" que la impunidad en México siga solapando las violaciones a los derechos de mujeres y niñas, ya que con la detención de Cacho Ribeiro "es evidente que son los señores del poder y el dinero quienes atentan contra los derechos humanos más elementales".

Destacó que en nuestro país no existe "ningún avance" para acabar con el círculo de impunidad que protege a la mayoría de quienes violentan los derechos de las mujeres, y señaló que en el caso de los pederastas "nos enfrentamos a toda una red de protección con múltiples vínculos que dificultan aún más la aplicación de la ley".

En entrevista por separado, Martha Juárez, integrante de Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), manifestó su apoyo a la red de solidaridad para denunciar el caso y demandó a las autoridades estatales y federales no "fortalecer el círculo de impunidad que protege a quienes cometen graves delitos contra mujeres y niños".

La defensora indicó que las autoridades responsables deben realizar las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y sancionar a quien resulte responsable, pues "privilegiar el círculo de la impunidad sólo pervierte el ejercicio de la ley manteniendo libres a quienes atentan contra los derechos humanos".

Integrante de la Red de Periodistas de México, Centroamérica y el Caribe, Cacho Ribeiro se ha destacado por su labor en favor de los derechos humanos de mujeres y niñas, por su trabajo en contra de la violencia de género y por la denuncia de diversos casos de explotación sexual de menores y pederastia.

Autora del libro Las provincias del alma, en el que denuncia las condiciones de discriminación, machismo y doble moral que padecen las mujeres portadoras del VIH-sida, ha recibido amenazas de muerte por asesorar a víctimas de la violencia de género y por hacer pública la participación del empresario de origen libanés Jean Succar Kuri en presuntos actos de abuso sexual y prostitución infantil.

Laura Poy Solano