Usted está aquí: jueves 15 de diciembre de 2005 Cultura Regresa Las palomas al Palacio de Iturbide

El recinto exhibe 376 nacimientos de diversos siglos, entre ellos la popular representación

Regresa Las palomas al Palacio de Iturbide

MERRY MACMASTERS

Ampliar la imagen Nacimiento de Eduardo S�hez (Monterrey) de 2003, hecho con concha n�r pulida, pegada y policromada FOTO Fomento Cultural Banamex Foto: Fomento Cultural Banamex

El Palacio de Iturbide fue durante una década escenario del gran nacimiento de cera conocido como Las palomas. Después de una pausa de seis años, el Palacio de Cultura Banamex retoma el tema para ofrecer una visión panorámica con el título Arte y tradición. Nacimientos en México, siglos XVII a XXI, exposición inaugurada anoche en Madero 17, Centro Histórico, que comprende 376 conjuntos en total, entre los que no podría faltar Las palomas, aunque en una versión reducida.

La idea de la muestra, cuya entrada es gratuita, es que el público vea estos nacimientos, en sus múltiples formas, como gran tradición que viene de muchos años atrás, a la vez que una expresión de verdadero arte, al darles la misma importancia a todas las piezas, tanto en el tiempo como en su factura, expresó Cándida Fernández, directora de Fomento Cultural Banamex, instancia organizadora junto con la Fundación José Cuervo.

Arte y tradición tiene dos grandes apartados. El primero, que abarca los siglos XVII al XIX, fue curado por Gustavo Curiel, investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, para quien este periodo es relevante para el sustento de lo que se va a ver en la parte de arte popular. La tradición de hacer nacimientos es una costumbre que se impuso desde la llegada de los españoles al continente americano y continúa actualmente. Está sección contiene 130 conjuntos con un total de 650 piezas, en un abanico de escultura, pintura y artes aplicadas.

La exposición comienza con una serie de piezas de barro cocido, de factura indígena, del siglo XVII, que tuvieron una virtud médico-curativa en rituales de limpia. Una vez hecha la limpia al enfermo o hechizado, eran dispuestas dentro de cuevas o abrigos rocosos, con comida caliente que, al enfriarse, se llevaba a las casas y las piezas se apedreaban. El presente es uno de los nacimiento no apedreados y se trata de algo inédito.

La pieza más antigua de la muestra es una cera coloreada de los Reyes Magos, de 1669, que viene de Nápoles, Italia, un gran productor de nacimientos hasta la actualidad, técnica que aquí tomó raíz ya en el siglo XVIII. Uno de los relicarios exhibidos afirma contener una piedra de la pesebre de Belén, mientras otro, restos de los pastores de Belén.

Hay una muy nutrida sección de marfiles, cuyos "niños" regordetes son de sabor oriental, aunque también llegó ese material para tallarse en la Nueva España. También se pudo localizar varias cajas "vivas" que muestran las formas de montar los nacimientos en las casas en el Virreinato, los cuales fueron creciendo conforme pasaba el tiempo. Es decir, a un núcleo central del siglo XVIII se les agregaron piezas de cera de finales de esa centuria, y de otras temporalidades, inclusive de épocas actuales.

Asimismo hay ejemplos de figuras en plata pella y láminas de cobre. De allí se pasa a los estofados; todos los de primer orden vienen de Guatemala. En las piezas del siglo XIX destacan los conjuntos de cera, muy difíciles de conservar. Igualmente se exhibe un gran nacimiento alemán hecho en Munich.

Para la curaduría del segundo apartado, los siglos XX y XXI en arte popular, Cándida Fernández contó con la asesoría y colaboración también como coleccionista de Teresa Pomar, quien acotó que "en ningún lugar del mundo, hasta donde sé, se maneja la cantidad de materiales para hacer nacimientos como en México. Es decir, aquí se emplea todo, mientras más humilde y menos costo tenga la materia prima, más se utiliza''. Muchos de los materiales en realidad son deshechos industriales o envolturas.

Otra característica de los nacimientos populares de México es la presencia del diablo, apuntó Pomar.

El apartado de arte popular cuenta con 250 conjuntos, que parten de 1925, y comprenden más de 2 mil 600 piezas. La cantidad realmente marea. Para su fabricación se usa de todo: papel, cartón, papel amate, vainilla, cocos, papel picado, fibras naturales, barro y más barro. Algunas piezas fueron premiadas en los concursos que organiza Fomento Cultural Banamex.

Nacimientos mexicanos

En paralelo a Arte y tradición, Fomento Cultural Banamex ha organizado otro conjunto de exhibiciones bajo el nombre de Nacimientos mexicanos. Grandes maestros del arte popular mexicano, que se presenta en forma simultánea en diferentes espacios públicos como la estación Pino Suárez del Metro, la Terminal de Autobuses de Oriente (TAPO), el Auditorio Nacional, Galerías Metepec y Cuernavaca.

También habrá un programa de actividades culturales paralelas a la muestra en el Palacio de Cultura Banamex, que comprende conciertos, cuentos de Navidad, conferencias y mesas redondas.

 
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