Los nuevos juguetes
Ampliar la imagen Roborraptor, una mascota inusual FOTO Cuauht�c Valdiosera Foto: Cuauht�c Valdiosera
PARA los niños los nuevos juguetes siguen representando, en la mayoría de los casos, una emulación de lo que ven hacer a los adultos. A pesar de los cambios, el efecto sigue siendo el mismo que en el pasado, estimular la mente de los pequeños y prepararlos para conocer mejor el mundo. Como diferencias, que sí las hay, los juguetes actuales están diseñados con el asesoramiento de sicólogos y especialistas del comportamiento y el aprendizaje.
Los juguetes tecnológicos tienen su representación en todos los niveles de edad. Empezando con los más pequeños, entre año y medio y tres años, los juguetes presentan diseños llamativos y coloridos a los que se incluyen efectos como luz, música y voz, para atraer la atención del bebé y estimular su desarrollo.
A partir de tres años se encuentran juguetes algo más complejos, como muñecos interactivos, con voz y efectos sonoros, e incluso algunos acompañados con accesorios que se comunican por infrarrojos con el muñeco. Suelen ofrecer actividades relacionadas con números, lógica, música y otras para desarrollar la memoria. Para niños de cinco o seis años en adelante, encontramos principalmente minicomputadoras y pequeños robots. Son juguetes que representan un primer contacto con el mundo de la informática y la tecnología, además de incorporar diversos programas pedagógicos. Con un aire menos informático, las mascotas interactivas acercan a los niños al mundo de la robótica de forma muy simple
Para niños mayores, de nueve años en adelante, los juguetes son mucho más sofisticados, motorizados y, aunque fáciles de construir, requieren mayor capacidad y esfuerzo de planificación. Buen ejemplo son los productos de la serie Mindstorms de Lego, como Vision Command, tan atractivo para los pequeños como para los adultos.
Como ha dicho Nicholas Negroponte, director del Media Lab, del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT): ''En el futuro existirán juguetes digitales, cuyo mecanismo será inteligente. Estarán dotados de suficiente capacidad y sentido común para interactuar abiertamente con el niño. Los juguetes digitales -y especialmente los juegos de Internet- les darán una perspectiva global. Posiblemente así aprendan a ser tolerantes y a rechazar los nacionalismos exacerbados, adquieran una perspectiva multicultural y se convenzan de que el mundo entero puede unificarse''.
Estos juguetes digitales, tecnojuegos electrónicos o juguetes interactivos... son palabras que se añaden al vocabulario común desde hace poco tiempo, pero a las que rápidamente nos vamos acostumbrando. Ya sean muñecas, mascotas, robots, minicomputadoras, existe una extensa gama de productos electrónicos pensados para los pequeños.
De hecho, durante el año pasado el juguete electrónico es el que experimentó mayor crecimiento, con 26.8% de un mercado que movió miles de millones de dólares. Sin incluir videojuegos, el mercado de nuevos juguetes experimenta incrementos año tras año.
Para todo niño que desea tener una mascota digital, siempre habrá en el mercado una opción a la medida. No necesita alimentarlas ni mantenerlas saludables. Las mascotas electrónicas -cada día más ''independientes''- sólo esperan interactuar y recibir cariño.
Esta ''raza'' surgió en 1999, cuando Sony provocó una verdadera revolución en la fabricación de juguetes interactivos al presentar su Aibo, el perro-robot, el más popular de los animales mecánicos, capaz de imitar los movimientos de los canes al caminar, dormir y jugar.
En sus siguientes generaciones esta mascota ha llegado a ser experta en tecnología, pues es capaz de tomar fotografías y bailar mientras reproduce MP3. Además, tiene la capacidad de aprender mediante incentivos y reproches -al puro estilo Pavlov.
Si eres un fanático de la música y te gustaría que hasta tu mascota aprecie lo que escuchas, la empresa Sega Toys inventó el cachorro ideal. I-Dog es capaz de interactuar con la música, moviéndose al ritmo de tu melodía favorita. Además muestra diferentes estados de ánimo, dependiendo de lo que escucha, incluso adoptando distintas personalidades. Este perro bailarín tiene un costo aproximado de 29 dólares y está disponible en sitios como Amazon.
I-Dog también reacciona ante el sonido de la voz, pero sus mayores gracias las hace cuando se le acerca a una radio o se le enchufa a un reproductor de MP3, IPod o el PC. Su cara está compuesta por varias luces de colores que se encienden para demostrar estados de ánimo, así como para mostrar si le gusta lo que está escuchando o no.
Mininos de felpa
NeCoRo, de la empresa Omron, es un gato-robot-peludo de apariencia muy similar a los verdaderos -pero sin la belleza que caracteriza a esta especie-, que salió exclusivamente al mercado japonés con una edición limitada de 5 mil ejemplares.
NeCoRo, cuyo nombre viene de la palabra japonesa ''neko'' (gato) iba a ser la competencia felina del popular Aibo, pero al parecer la gente prefirió los canes... Su precio tampoco era muy económico: mil 679 dólares.
Sus movimientos son bastante más restringidos que los del can de Sony, en principio porque no camina. Sus maniobras se limitan a sentarse y pararse, aunque responde ante estímulos táctiles y a los movimientos y llamados de su amo.
Minirrobots
Si existen fanáticos de los juguetes tecnológicos, ésos son los japoneses. La compañía Takara ha lanzado al mercado de ese país una serie de pequeñas robo-mascotas que pueden ser controladas con el teléfono móvil (vienen con un cable adaptador para celulares).
Una de las series está compuesta por perros, gatos y conejos. Con el teclado del celular se les ordena que recorran un trayecto determinado, que emitan sonidos y ejecuten alguna ''gracia''. Tienen un valor de 14 dólares cada una.
La otra tanda de mascotas consiste en pequeñas tortugas bailarinas llamadas WalkieBits. Al golpear su caparazón con el dedo caminan, y si se les hace clic rítmicamente avanzarán imitando el mismo pulso. Aquí el dicho ''lento como una tortuga'' no cuadra, porque estas pequeñas mascotas son capaces de emprender una carrera, ya que cuentan con un modo ''correr'', y también pueden tocar canciones con sonidos electrónicos.
Pero ¿por qué sólo mascotas tiernas, perritos, gatitos, tortuguitas? Para los más atrevidos ya está disponible el dinosaurio robot: Roborraptor.
Este reptil del pasado fue diseñado por Mark Tilden, el mismo creador del Robosapien, y tiene tres personalidades: cazador/agresivo, prudente y juguetón.
Con un precio de 119 dólares, este juguete cuenta con un sistema de visión infrarroja con la cual detecta los movimientos y objetos que se interponen en su camino. Posee sensores de sonido y de tacto en cola, mentón y lengua.
A Roborraptor también le gustan las caricias y pondrá el hocico en tu mano cuando las disfrute, pero ¡cuidado! Porque cuando esté de mal genio puede lanzarle un tarascón a tus dedos.
De la misma empresa es Robopet, extraño animal con forma de perro. Viene a convertirse en la mascota favorita de la versión humanoide Robosapiens. Robopet es capaz de caminar en cuatro patas, arrastrarse, sentarse, saltar y rodar. Tiene sensores para detectar sonido y evitar obstáculos.
Estos son algunos ejemplos de los nuevos juguetes digitales y de las mascotas más prácticas del mundo, capaces de sobrevivir a los descuidos de los amos más olvidadizos. Eso sí, con un precio que a veces supera al de los tradicionales de carne y hueso.