Usted está aquí: jueves 8 de diciembre de 2005 Sociedad y Justicia Privilegia el IMSS a trasnacionales en la adquisición de medicamentos

Desaira a laboratorios del país que producen genéricos, se queja la Anafam

Privilegia el IMSS a trasnacionales en la adquisición de medicamentos

La diferencia de costos, hasta de 600%, subraya

Siete de cada 10 pesos de los recursos para ese rubro, para fármacos de patente

Levy firmó contratos multianuales con la industria extranjera

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen Los industriales destacan que los costos de los gen�cos intercambiables se han reducido 21 por ciento de 2003 a la fecha FOTO Carlos Ramos Mamahua Foto: Carlos Ramos Mamahua

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realiza un gasto excesivo en la compra de medicamentos de marca, en detrimento de la producción de laboratorios nacionales, cuyos fármacos, hasta 600 por ciento más baratos, ya han demostrado su eficacia terapéutica, denunció la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam), cuyos integrantes resaltaron que en el IMSS ha prevalecido la mala planeación de sus administradores.

La queja fue reiterada a lo largo de la última sesión del primer Congreso de la Industria Farmacéutica Nacional, en el que Dagoberto Cortés, vicepresidente de Anafam, señaló que el IMSS ha incrementado sensiblemente su gasto en este rubro y ni así logra garantizar el total surtimiento de las recetas a los derechohabientes.

Cortés señaló en entrevista que durante la administración de Santiago Levy al frente del IMSS las peticiones de los laboratorios nacionales no tuvieron respuesta.

Flores Pérez, conciliatorio

Por la tarde el panorama cambió. A la ceremonia de clausura del congreso asistió el actual director del Seguro Social, Fernando Flores Pérez, quien de entrada hizo un reconocimiento al papel que juega la industria nacional en el desarrollo del país.

''En el pasado no hubo una relación muy amable entre el IMSS y la industria nacional. Sin embargo, me comprometo a trabajar con ustedes, con la industria agrupada en Anafam, en congruencia con un sector salud socialmente responsable, íntegro, transparente y que contribuye al bienestar de la sociedad en su conjunto'', expuso Flores, lo que le mereció el aplauso de los dueños de los laboratorios.

Antes, Vincenzo D'Elia Nesta, director general de IVAX Pharmaceutical, había señalado el excesivo gasto que realiza el Seguro Social al comprar medicinas de marca, cuya patente ya está vencida, la cual podría ser sustituida por medicamentos genéricos intercambiables, los cuales han demostrado tener el mismo efecto curativo que los de patente.

El empresario aseguró que la diferencia de precio entre una medicina de marca y un GI puede ser hasta de 600 por ciento.

Aunque el instituto ha señalado que debido a una mejor administración del inventario y de las compras, así como de una mayor racionalidad en la dispensación de las medicinas, ha logrado aumentar la eficacia en el ejercicio del presupuesto, lo cierto es que entre 2003 y 2005 el gasto para la adquisición de productos innovadores creció significativamente, apuntó.

Mientras en 2003 los medicamentos originales representaban 16 por ciento del gasto en este rubro, para este año el porcentaje se sitúa en 70 por ciento, afirmó D'Elia. Mientras en el primer año el costo promedio de un innovador era de 369.38 pesos, en 2005 se ubicó en 415 pesos.

Respecto a los GI, el empresario indicó que los costos se redujeron 21 por ciento, al pasar de 17 pesos en promedio en 2003 a 13.6 pesos en 2005.

Por su parte, Dagoberto Cortés reconoció que el IMSS ha incrementado la compra de GI, pero todavía falta que las autoridades del organismo modifiquen el actual esquema y, en todos los casos, privilegien a los GI. También admitió que para algunas enfermedades, como el cáncer o el VIH/sida, no hay más que medicinas de patente que deben ser compradas en beneficio de los derechohabientes.

El problema está en que para la atención de otros padecimientos -como la diabetes y el colesterol elevado- existen GI que bien pueden sustituir a los medicamentos de marca.

Al respecto, Flores Pérez, dijo en su presentación que el reto del IMSS es contener el incremento progresivo en el gasto de medicinas y, al mismo tiempo, mantener el abasto oportuno en las farmacias. Dijo que en 2005 se han aplicado 16 mil millones de pesos en la adquisición de los fármacos. Dijo que con base en la determinación del Consejo de Salubridad General, de junio de 2002, el IMSS ha intensificado la compra de GI para garantizar la calidad y el ejercicio racional del gasto.

En entrevista posterior, el funcionario reconoció que existen algunos casos de contratos multianuales, por lo que el IMSS está comprometido a comprar ciertas marcas de medicinas. Sin embargo, dijo, "tienen su vencimiento y vamos a procurar e intensificar la relación con la industria nacional", sin que ello implique descuidar los productos de patente.

Admitió que en la medida que se incremente la compra de GI, el gasto del instituto se reducirá. Esto representa un reto difícil, "pero estamos en el camino de lograrlo", indicó.

Respecto al desabasto de medicinas, Flores Pérez también aseguró que este problema ha dejado de existir. Ahora el surtimiento de recetas es oportuno y con base en cifras de la Secretaría de la Función Pública se ubica en 97 por ciento en el primer y segundo niveles de atención. En algunas Unidades Médicas de Atención Especializada, correspondientes al nivel de especialidad, el abasto llega a ser de ciento por ciento.

Aseguró que cuando en alguna clínica no se puede surtir el medicamento prescrito por el médico, el derechohabiente recibe un vale que puede canjear en cualquier otra farmacia. Recordó que el instituto surte 10 millones de recetas al mes, de las cuales unas 300 mil podrían presentar problemas de desabasto.

El director del IMSS solicitó a los derechohabientes "un voto de confianza" de que la actual administración está comprometida en erradicar este problema.

La Ssa incumple acuerdo, dicen

Cortés aseguró que las instituciones médicas dependientes de la Secretaría de Salud (Ssa) violan el acuerdo emitido por el Consejo de Salubridad General en junio de 2002, por el que este organismo determinó que el sector público en su conjunto debe privilegiar la compra de medicamentos GI en sus procesos de adquisiciones.

De manera reiterada, dijo, la industria ha denunciado este hecho ante la Ssa y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. Sin embargo, es un fenómeno persistente. El ejecutivo de Anafam explicó que en aras de obtener mejores precios, los administradores de las unidades de salud abren sus convocatorias a todo tipo de fabricantes sin tomar en cuenta la calidad de sus productos.

 
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