"Son gente muy valiosa", según el candidato panista
Carstens, Elizondo y Vázquez Mota, al gabinetazo calderonista
Felipe Calderón Hinojosa empezó a esbozar su gabinetazo y hasta imaginó pasar a la historia de México como el presidente de la República con más mujeres en su equipo de trabajo. Los primeros nombres: Josefina Vázquez Mota, actual secretaria de Desarrollo Social; Agustín Carstens, ex subsecretario de Hacienda y ahora funcionario del Fondo Monetario Internacional, así como el titular de Turismo, Rodolfo Elizondo.
Vázquez Mota y Elizondo son funcionarios foxistas que lo apoyaron abiertamente para conseguir la candidatura presidencial, mientras Carstens fue integrante del equipo cercano al ex presidente Ernesto Zedillo.
Según Calderón Hinojosa, la simple mención no significa que los personajes aludidos vayan a estar en su gabinete, pero lo cierto es que no resistió la tentación de darlos a conocer como "gente muy valiosa" del sector público y privado, cuando promotoras del Museo de Arte Popular le preguntaron los nombres de quienes lo acompañarían en la conducción de la administración pública federal.
Con esa advertencia, mencionó a Vázquez Mota y a "otra persona destacada" con la cual trabajó cuando era director de Banobras (Carstens), "que me parece una persona muy capaz, muy responsable, un mexicano que habla del México ganador, que ahora es el segundo de a bordo de una de las instituciones financieras más importantes del mundo: el Fondo Monetario Internacional, pero no sabe nada Agustín, no le vayan a echar la sal", dijo.
El candidato del PAN a la Presidencia de la República se ubicó también ayer en el "centro" de la geografía política, como un aspirante con "autonomía y credibilidad" y, ya encarrerado, se mostró feliz con los resultados de varias encuestas que le dan "empate" con el perredista Andrés Manuel López Obrador.
En efecto, como reconoció, se siente muy lejos de "la oscuridad de la noche" cuando tuvo que renunciar a la Secretaría de Energía, luego de que el presidente Vicente Fox lo regañara -el año pasado- por protagonizar un temprano destape de sus aspiraciones políticas.
"Las cosas están saliendo bastante bien -agregó-. Antes había dos amigos tabasqueños frotándose las manos, relamiéndose los bigotes pero, me apena mucho, llegamos a echarles a perder la fiestecita", dijo en referencia al ex jefe de Gobierno capitalino y al priísta Roberto Madrazo.
Ante las esposas de muchos de los empresarios más acaudalados del país, organizadas en torno a la Asociación de Amigos Museo de Arte Popular, Calderón se mostró confiado de su avance: "Ellos ya llegaron al límite; yo todavía tengo una escalera para subir al cielo, como dice La Bamba". Mientras él (AMLO) va bajando, yo voy subiendo".
Admitió que 35 por ciento de los electores no lo conoce. Sin embargo, tomó esa circunstancia como una oportunidad, porque "a los amigos tabasqueños ya los conoce la gente (...) Es más fácil sacar un voto cuando todavía no te conocen". Comentó que para difundir su propuesta cuenta con una base de datos de 250 mil correos electrónicos.
El candidato panista dijo que, al igual que Napoleón Bonaparte, sabe que para ganar batallas se requieren tres elementos: dinero, dinero y dinero.
De hecho, sobre este particular, aseveró en entrevista que no utilizará el tope de recursos aprobados por el Instituto Federal Electoral (poco más de 600 millones de pesos):
"Definitivamente no, pero sí se requerirá hacer un ejercicio responsable del financiamiento público para llegar a todos los sectores de la población".
Calderón Hinojosa repasó otra vez ayer su plataforma de campaña y puso énfasis en el primer punto: seguridad pública y estado de derecho. Comentó que es necesario terminar con la impunidad, generar una cultura de valores que impida a los jóvenes caer en la delincuencia y se pronunció por el "agravamiento de las penas, hasta cadena perpetua para los secuestradores que mutilan o asesinan a sus víctimas".