El diputado priísta ofreció cifras para documentar el fracaso del Fox en el sector
La dependencia tecnológica del país es de $400 mil millones: Córdova Martínez
Auditarán los estímulos fiscales que se han entregado a empresas que invierten en ciencia
El presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, Julio César Córdova Martínez, advirtió que la dependencia tecnológica del país asciende ya a 400 mil millones de pesos y, en las pasadas tres décadas, se han formado 100 mil mexicanos con alto nivel educativo y, de ellos, "sólo tenemos detectados 33 mil 500", porque muchos se encuentran fuera del territorio nacional.
Por otra parte, señaló que la instancia que encabeza dará seguimiento a la forma en que se distribuyen los estímulos fiscales a las empresas que invierten en el sector, porque es necesario "denunciar las irregularidades o la desviación de fondos", si así fuera el caso.
En entrevista, adelantó que al inicio del próximo año se citará a las autoridades del Consejo de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con el propósito de que rindan cuentas sobre dichos estímulos y sobre los criterios que se utilizan para otorgarlos.
Se destinan unos 4 mil millones en estímulos fiscales
Los estímulos fiscales para la iniciativa privada aumentaron de 500 millones de pesos en 2000 a 4 mil millones de pesos para 2006. Sin embargo, Córdova reconoció que las empresas que han obtenido mayores beneficios son las grandes y las medianas.
En razón de lo anterior, añadió, se estableció un candado para asegurar que 750 millones de pesos se destinen a las micro y pequeño empresas, y otra cantidad igual para fortalecer la infraestructura de los centros de investigación instalados.
Señaló que el proyecto de otorgar estos estímulos a las empresas que inviertan en ciencia y tecnología es positivo, aunque han sido muy cuestionadas las investigaciones y de empresas que reciben estos apoyos.
De acuerdo con el legislador priísta "no nada más se deben hacer críticas porque algunas de ellas son trasnacionales". Es necesario analizar qué tipo de investigación realizan, qué beneficios se obtienen para el país y cuántos empleos generan.
Insistió en la necesidad de dar certidumbre y transparencia sobre el destino y la utilización de estos recursos a efecto de que "no haya discrecionalidad".
En cuanto a la abrupta caída de la inversión para el sector respecto al producto interno bruto -en 2000 era de 0.46 por ciento y se estima que para 2006 cierre en 0.33-, señaló que todos los legisladores "nos hemos peleado por las migajas que manda el Presidente de la República".
Sin embargo, los peligros de la falta de sensibilidad en materia educativa, cultural y científica son muchos porque "ya tenemos una dependencia tecnológica de cerca de 400 mil millones de pesos". Esto significa la pérdida de soberanía, pero también de competitividad, y el incremento de la fuga de cerebros.
"Nosotros estamos maquilando inteligencia para los países desarrollados", manifestó. Hay muchos profesionales mexicanos que trabajan fuera del país y otros que prestan sus servicios en áreas distintas a las de su interés.
Sin embargo, agregó, la ciudadanía se da cuenta de en qué se han invertido los recursos durante esta administración y, ante la problemática, la Comisión de Ciencia y Tecnología también participa en la elaboración de un programa nacional estratégico que será presentado a los candidatos a la Presidencia de la República para que independientemente de quien resulte triunfador, el país cuente con una política científica de largo plazo.
Este pacto, que también será signado por empresarios y miembros de la sociedad civil, se estima que pueda concretarse antes de finalizar el año.