Usted está aquí: martes 6 de diciembre de 2005 Mundo Expulsa ETA a seis militantes que en 2004 plantearon dejar la lucha armada

Los acusó de falta de "disciplina clara" y de "crear opinión contraria a la organización"

Expulsa ETA a seis militantes que en 2004 plantearon dejar la lucha armada

Medida preocupante; los presos sólo dijeron lo que piensa la mayoría de la sociedad: Elkarri

AFP

Madrid, 5 de diciembre. La organización separatista armada vasca ETA anunció en su diario interno que expulsó a seis militantes históricos actualmente encarcelados, que en una carta pública plantearon en noviembre de 2004 abandonar la luchar armada.

Según el documento, citado este lunes por el Diario de Noticias de Navarra, los seis presos fueron expulsados de las filas de ETA, tras haberse negado a retractarse por el contenido de la carta.

"Esta lucha armada que desarrollamos hoy en día no sirve. Esto es morir a fuego lento. No se puede hacer una lucha armada con base en comunicados y de proferir amenazas que luego no se cumplen. No se puede desarrollar una lucha armada cuando se es tan vulnerable a la represión. La capacidad de disuasión en los términos aducidos es nula", afirmaron los seis presos expulsados.

La carta fue firmada por Francisco Múgica Garmendia (Pakito); Iñaki Bilbao Beaskoetxea (Iñaki de Lemona); Karlos Almorza Arrieta (Pedrito de Andoain); Kepa Solana Arrondo, Iñaki Arakama Mendia (Makario) y Koldo Aparicio Benito.

Tras considerar que "debería ser la izquierda abertzale (nacionalista) la que debiera definir la estrategia y táctica a seguir en el logro de nuestros objetivos como pueblo", los firmantes de la carta señalaron: "nuestro capital y potencial político está ahí, explotémoslo en todas sus virtudes, lucha institucional y lucha de masas".

La dirección de ETA los acusó de una "falta de disciplina clara, de organizar fuerzas y crear opinión contra el sentido y la línea de actuación" del grupo armado.

Aralar, partido nacionalista vasco de izquierda opuesto a la violencia formado tras escindirse de Batasuna -considerado por Madrid brazo político de ETA- condenó la expulsión de los seis presos etarras y consideró que la "disciplina de una organización no puede prevalecer por encima de la exigencia (de paz) inmensamente mayoritaria".

Un portavoz de la coalición Ezker Batua-Berdeak (EB, izquierda-verdes), consideró que la decisión de la dirección de ETA es "equivocada".

El movimiento pacifista vasco Elkarri opinó que la iniciativa de ETA es "preocupante" porque los presos "dijeron lo que piensa la inmensa mayoría de esta sociedad".

Según informaciones publicadas por el diario El País, Batasuna, ilegalizada desde marzo de 2003 por pertenecer al entramado de ETA, estimó que el proceso de paz entablado en el País Vasco es "irreversible".

 
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