Usted está aquí: lunes 5 de diciembre de 2005 Sociedad y Justicia La UAM se desiste; busca predio para nueva unidad

Conservará el terreno impugnado en Cuajimalpa

La UAM se desiste; busca predio para nueva unidad

LAURA POY SOLANO

A más de un año de que comenzó el proyecto para construir la unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y ante la oposición de un sector ''acaudalado'' de vecinos de la zona de Contadero, autoridades de esa institución reconocieron que no será posible concretar el nuevo plantel, a pesar de la inversión de 187 millones de pesos para adquirir el predio de 12.5 hectáreas conocido como El Encinal.

Magdalena Fresán Orozco, rectora de la UAM-Cuajimalpa, aseguró que pese a los "tropiezos y obstáculos" que enfrentó la edificación de la cuarta unidad, "podemos afirmar que es una realidad que permitirá consolidar no sólo el crecimiento de la matrícula universitaria, sino ofrecer una educación superior de calidad con centros de investigación de excelencia".

Concebido como uno de los proyectos académicos más ambiciosos de la institución, con el que busca incrementar su cobertura educativa en 25 por ciento, la construcción de la UAM-Cuajimalpa se proyectó en un primer momento en un terreno donado por el Gobierno del Distrito Federal en las inmediaciones del centro comercial de Santa Fe, conocido como El Escorpión, cuya propiedad entró en litigio luego de que un particular, Mayolo Soto Segura, interpuso un juicio para reclamar derechos de propiedad.

Tras localizar un nuevo terreno, en junio de este año, la universidad concluyó el proceso de compra-venta del predio donde se ubicaba la empresa envasadora de champiñones Monte Blanco, localizada en una zona privilegiada del poniente de la ciudad y rodeada de exclusivos fraccionamientos, casas de descanso y un club hípico.

A mediados de ese mismo mes, vecinos de la zona de Contadero organizaron una campaña mediática contra el proyecto, al asegurar que el terreno se ubicaba en una reserva ecológica y que la construcción de la unidad Cuajimalpa afectaría el área boscosa, pese a que en la zona se han construido diversas residencias.

También aseguraron que la presencia de "miles de estudiantes" generaría problemas de tránsito vehicular al carecer de suficientes vialidades.

Si bien autoridades de la UAM iniciaron acciones para impulsar un acuerdo con el grupo de vecinos inconformes, a quienes se presentó el proyecto académico y cultural de la unidad Cuajimalpa, y de que el entonces rector general de la UAM Luis Mier y Teherán insistió en que la reserva ecológica donde se ubica El Encinal no sería dañada por las obras de construcción ni por las actividades académicas que ahí se realizarían, los obstáculos para obtener la autorización del cambio oficial en el uso de suelo impidió que comenzara la edificación de la cuarta unidad.

Con el compromiso de arrancar labores académicas en el nuevo plantel en septiembre de 2005, autoridades de la UAM suscribieron un convenio "solidario" con la Universidad Iberoamericana (Uia), la que albergó en sus instalaciones de Santa Fe una sede alterna para los 200 alumnos y más de 40 profesores de cinco licenciaturas: ingeniería en computación, matemáticas aplicadas, diseño, derecho y administración.

A pesar de que el convenio permitirá que los estudiantes continúen con su formación académica en las instalaciones de la Uia hasta abril de 2006, José Lema Labadie, nuevo rector general de la UAM, afirmó que ya se tienen localizados varios terrenos en el poniente del Distrito Federal y el estado de México, a fin de que, a más tardar en febrero próximo, se concrete la adquisición de un nuevo predio donde las labores de construcción "iniciarán de inmediato".

Por su parte, Fresán Orozco aseguró que el proceso de selección e ingreso de la segunda generación se realizará de acuerdo con lo estipulado por la normatividad interna, por lo que calcula que la matrícula estudiantil se incrementará hasta en 600 alumnos.

En cuanto al posible uso académico que tendrá el predio conocido como El Encinal, Lema Labadie insistió en que la UAM "no vende ni regala sus terrenos, pues seguramente encontraremos en un futuro cercano un uso adecuado para impulsar el desarrollo de la institución", por lo que no descartó la construcción de un centro de investigaciones ambientales, además de otras propuestas culturales y deportivas.

Al respecto, Fresán Orozco rechazó que exista un despilfarro de recursos, y aseguró que la unidad Cuajimalpa seguirá buscando los proyectos académicos que mejor se adapten a las condiciones de uso y aprovechamiento de la zona, "sin afectar el medio ambiente, pero sin perder el derecho otorgado sobre el predio, porque la UAM es uno de los mejores vecinos que se pueda tener".

 
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