Atiende a indígenas de la sierra Norte; vamos a demandar cuentas claras, anuncian
Inauguran en Puebla sexto microbanco
Ahuacatlán, Pue. ¡Sí, vamos a demandar cuentas claras!, advirtieron mujeres y hombres nahuas y totonacos al inaugurar el sexto microbanco en el que pueden ahorrar a partir de 50 pesos. "A todos toca vigilar que no se pierda el dinero ni haya fraude; evitar que llegue alguien con avaricia que eche a perder todo", dijo el sacerdote Mario Pérez Pérez, aquí, en la pequeña sucursal ubicada a unos cuantos pasos de una iglesia que data del siglo XVI.
Vestidas con faldas negras de lana sujetas con cinturas tejidas en sus telares y blusas bordadas con flores multicolores, acompañadas por sus hijos y en algunos casos por los hombres, las mujeres nahuas inauguraron el sexto establecimiento que forma parte de la Red de Microbancos, impulsada por la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS) y la Confederación Alemana de Cooperativas, que presta servicio a los indígenas de la sierra Norte de Puebla.
Sonrientes porque tienen un banco en el que son atendidos sin importar su vestimenta ni lengua y porque allí, con sus propios ahorros, acceden a créditos para siembra, comercio, consumo y vivienda, Alicia Jiménez Vázquez, Cristina de la Cruz González, María Rafaela Jiménez Lobato, de la comunidad San Francisco Ixquihuacan, expresan su confianza en el microbanco. "El crédito no es muy caro y nos identificamos con ellos (el personal) porque los conocemos, hablan nuestra lengua".
Caminaron hora y media hasta la cabecera municipal porque a su comunidad, como a decenas de esa sierra, no hay transporte por falta de caminos. Animadas porque saben que ahora tienen un respaldo para ahorrar y obtener un crédito, mencionan que los bordados de las blusas y las cinturas que sujetan sus faldas, después de un mes de trabajo, las venden en 80 pesos. "Con eso nos ayudamos".
El microbanco de Ahuacatlán, explica Rolando Cruz López, presidente del consejo de administración de la Red de los Microbancos, tiene 313 socios que habitan en 30 comunidades; cuenta con un capital social de casi 110 mil pesos y un ahorro de 49 mil pesos, y 37 grupos solidarios ya ha otorgado 64 mil 333 pesos en crédito para vivienda.
En poco tiempo esta red ha logrado extenderse; actualmente atiende a 40 comunidades indígenas, tiene 6 mil socios y sólo en este año otorgó créditos por 5 millones de pesos; ha captado 9 millones de pesos en ahorro, y cuenta con un capital social de millón y medio, abunda.
La red tiene el propósito de aumentar su cobertura -la región norte de Puebla tiene cerca de 250 mil habitantes-, en tres años, para dar servicio a 25 mil personas que pueden ser parte de los microbancos, la mayoría indígenas nahuas, totonacos, tepehuas y ñañu.
"Este microbanco es para beneficio de todos ustedes; es un lugar seguro en el que pueden ahorrar. Aquí no van a perder su dinero, porque la Federación Rural se encargará de supervisar que no haya desvíos en el manejo de los recursos. Hay que cuidarlo porque es un orgullo que esté dirigido por personal indígena", asienta Isabel Cruz Hernández, directora de la AMUCSS.
Agrega que en los pasados tres años se ha logrado multiplicar la creación de los microbancos, debido al esfuerzo de esa asociación y por el apoyo de la Confederación Alemana de Cooperativas y de la Red Rural, que han otorgado 8 mil 500 créditos a familias indígenas. No es muy grande en monto económico, pero sí en capital social.
"Esperamos que todos, incluyendo las autoridades municipales, contribuyan a que esta institución se convierta en un proyecto exitoso; de esa forma en breve podría otorgar el servicio de pago del Procampo, Oportunidades y captar las remesas."
Cruz Hernández considera que la propuesta de este sistema de ahorro y crédito paulatinamente aumentará su importancia en el ámbito nacional, ya que su trabajo es con las comunidades indias, con los habitantes de las zonas rurales más apartadas y además la gente pobre es la propietaria de los microbancos.
"Ninguna institución bancaria acepta un ahorro de 50 pesos y otorga créditos; tampoco ofrece tasas de interés como las de estas pequeñas instituciones. Por ejemplo, quienes invierten de 500 a 10 mil pesos en un lapso de 30 días tienen una tasa de 4.5 por ciento; si es a 60 días se eleva a 5 por ciento, y llega hasta 80 por ciento por un año. El concepto es diferente al bancario, donde el sistema de ahorro es predatorio."
En la Red de Microbancos, por el momento, en promedio sus participantes tienen un saldo de mil 800 pesos y el ahorro es de 8 mil pesos por cuenta.
"Estamos viendo que el proyecto de los microbancos se está logrando y que es la gente la que está contribuyendo a ello, pero todavía hay que llevar a cabo un fuerte trabajo de información. La aspiración es que la educación financiera del microbanco contribuya a formar personas que sean más demandantes de la rendición de cuentas. Además, se han integrado los jóvenes de las comunidades, que tienen un nivel de bachillerato, a quienes se ha capacitado para la prestación del servicio y que destaquen que el aspecto central no es el crédito, sino fomentar el ahorro", expresó la directora de AMUCSS.