Analizan en foro norteamericano evolución de tratamientos antirretrovirales

Se dilapidan $7.2 millones anuales en terapias inocuas

ANGELES CRUZ MARTINEZ ENVIADA

Oaxaca, Oax., 29 de noviembre. Sólo la mitad de las personas que viven con VIH/sida en México son atendidas por expertos en el manejo de la enfermedad, lo que, aunado al proceso de aprendizaje de los pasados nueve años sobre el uso de los medicamentos antirretrovirales, ha llevado a que en al menos 10 por ciento de los enfermos las terapias ya no funcionan en el control del virus. Esto reduce las expectativas de sobrevida de los infectados, aseguró Luis Soto Ramírez, infectólogo e investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMN) Salvador Zubirán.

Al participar en el Foro Norteamericano de Acción en Tratamientos (Nataf, por sus siglas en inglés) 2005, el especialista calculó que cada año se gastan en el país, de manera innecesaria, unos 7.2 millones de pesos en terapias que no tienen ningún efecto en el control del virus a causa de su resistencia a las fórmulas.

Sin embargo, el acceso a la prueba para identificar el tipo de virus y los tratamientos que podrían combatirlo sólo está al alcance de quien la puede pagar. Lograr una cobertura universal del estudio clínico implicaría, primero, remontar las carencias existentes, de los análisis de laboratorio que cada seis meses deberían practicarse a las personas con VIH/sida a fin de verificar la efectividad de las terapias y el estado del sistema de defensas del organismo, dijo.

Otro factor que ocasiona la falla de los tratamientos es la suspensión voluntaria e involuntaria de las dosis, a veces por falta de adherencia de los pacientes y en otras por desabasto en las instituciones de salud.

Durante el segundo día de trabajos del Nataf, que por primera vez se celebra en un país latinoamericano, con la participación de más de 600 personas entre activistas, seropositivos y especialistas, Soto Ramírez se refirió a los retos que con base en su experiencia tiene por delante la lucha contra el VIH/sida en el aspecto clínico.

Resaltó que en el INCMN se han practicado casi 2 mil 300 estudios de identificación del genotipo de VIH, de los que en 63 por ciento se detectó que por el tipo y nivel de resistencia del virus que portan casi no existen opciones de tratamiento de las familias conocidas como nucléosidos y no nucléosidos.

Quedan los inhibidores de proteasa, cuya mayor efectividad se logra en combinación con fármacos de los otros dos grupos. De otra manera, en una terapia de un solo tipo de medicamento la esperanza de vida es de no más de dos años, explicó Soto.

Del resto de los pacientes estudiados, 13 por ciento presentaron un nivel de resistencia "ligero" y 24 por ciento de nivel medio.

Es de suma importancia que el manejo de los infectados sea por expertos. En pacientes "vírgenes" la elección del primer esquema de tratamiento es el más importante y determinante de la suerte que la persona tendrá en los años siguientes para el control de la enfermedad.

A casi 10 años del surgimiento de las terapias antirretrovirales altamente efectivas, con las cuales se ha logrado hasta ahora convertir al VIH/sida en enfermedad crónica, Soto Ramírez aseguró que la falta de conocimiento de los médicos, la suspensión de las terapias y los "ensayos" que en un principio se realizaron con los fármacos han llevado a que en México sólo entre 30 y 50 por ciento de los seropositivos mantengan el VIH bajo control.

Las investigaciones que hablan de 60 a 80 por ciento de efectividad de las terapias se han efectuado en protocolos de investigación, escenarios que no se presentan "en la cotidianidad" de los pacientes. De hecho, dijo que en el INCMN de 22 a 55 por ciento de los pacientes reducen su carga viral en forma efectiva.

Lo anterior, no obstante que desde 1996 bajó a la mitad el número de casos que progresan a sida, igual que la frecuencia de muertes a causa de la pademia.

Por su parte, Octavio Vallejo, investigador del Centro de Educación y Capacitación de Los Angeles, California, comentó sobre los nuevos antirretrovirales, actualmente en fase de investigación, que constituyen las mejores opciones de rescate para los pacientes multirresistentes.