Regulación, una respuesta al problema, recuerda a Bush
Niega Fox decepción por no lograr acuerdo migratorio
Se insistirá en un convenio temporal de empleo: Derbez
El gobierno de México no está decepcionado por no haber alcanzado aún acuerdos migratorios con Estados Unidos. "Si al momento no hemos logrado la resolución completa, eso sólo nos ayuda a seguir luchando y tratando de convencer de un acuerdo migratorio que conviene a ambos países", aseguró el presidente Vicente Fox Quesada.
Dejó en claro que sólo mediante convenios para lograr el flujo ordenado de personas se terminará la ilegalidad y la presencia de indocumentados en Estados Unidos. Precisamente, llegar a un acuerdo abre las puertas para terminar con el problema, dijo ayer en entrevista con corresponsales extranjeros para presentar un balance de su gobierno.
A propósito de las declaraciones del jefe de la Casa Blanca, George W. Bush, respecto al endurecimiento de las políticas antimigrantes y la construcción de un muro en la frontera, que sería como "el muro de Berlín", el mandatario mexicano respondió: "es su territorio y ellos pueden hacer lo que quieran en él".
Pidió a Estados Unidos recordar que constituyen una nación de migrantes, y que su fuerza y capacidad está expresada en su multietnicismo y en el multinacionalismo de su población, y que muros u otro tipo de límites no lograrán la tarea. La mejor forma es comprender, mostrar voluntad para tener una exitosa sociedad (México-Estados Unidos). Insistió en que el próximo año seguirá trabajando para conseguir un acuerdo en la materia.
Fox hizo ver además que también hay iniciativas en el Congreso estadunidense que promueven soluciones a la cuestión migratoria, por lo que mantiene una actitud positiva, optimista y perseverante respecto al tema, porque existe la seguridad de que al final se logrará el entendimiento y se tendrá un acuerdo que permita fortalecer la asociación bilateral.
"Lo único que pedimos para su consecución es el pleno respeto a los derechos laborales y humanos de los mexicanos que trabajen en Estados Unidos de América", señaló el Ejecutivo.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, planteó que las declaraciones del mandatario estadunidense, en las que rechaza una amnistía a migrantes y anuncia deportaciones inmediatas de mexicanos, "es la posición que ha mostrado desde hace más de año y medio".
El presidente Bush -dijo- no ha modificado su postura, sin embargo, México seguirá empeñado en demostrar que las medidas de ataque a este problema que ha fijado el gobierno estadunidense "no son la solución". La respuesta al fenómeno tendrá que darse por medio de un esquema migratorio ordenado y con visión, y es lo que la administración mexicana seguirá defendiendo, explicó.
El canciller puntualizó que México no cejará en empujar el tema y en defender que "la solución es la regularización de nuestros compatriotas que se encuentran allá", así como un acuerdo temporal de trabajadores, que permita dar la garantía de una migración legal y segura para quienes quieren ir a Estados Unidos.
En breve entrevista, dijo que el tema se ha trabajado con el Senado de Estados Unidos, con el cual se seguirá discutiendo, así como con los representantes, "quienes tienen una visión similar a la que nosotros estamos planteando".
El vocero de la Presidencia, Rubén Aguilar, sostuvo que México ha pugnado porque cualquier reforma migratoria se base en preceptos como la reunificación familiar y el reconocimiento de la contribución de los migrantes a las sociedades mexicana y estadunidense. Por ello, el gobierno mexicano mantiene contacto permanente con los diversos actores cercanos a este tema en Estados Unidos, por medio de los canales diplomáticos y políticos conducentes, aseguró.