Las campañas mediáticas, primer paso; debe haber denuncia y sanción, dicen
Sin políticas públicas eficaces, la violencia de género no será erradicada: activistas
La creación de campañas mediáticas en torno a la violencia contra la mujer es sólo un primer paso que debe proseguir con la denuncia y sanción de los agresores, pues de lo contrario se convierte en un tema "políticamente correcto", pero sin acciones públicas eficaces que rompan con el círculo de la violencia de género, afirmaron activistas y defensoras de los derechos humanos de la mujer.
Sin la participación del Estado para garantizar la seguridad de las mujeres -aseguraron-, la violencia de género no podrá ser erradicada, pues no sólo es un problema que atañe a las víctimas sino a toda la sociedad.
Pilar Muriedas, directora de la organización Salud Integral para la Mujer (Sipam), indicó que las autoridades, tanto federales como estatales, "no pueden evadir su participación en la solución de un problema que involucra a todos, pues la violencia no es un tema sólo de mujeres, mucho menos se trata de que la prevención o solución se limite a que la víctima deje su hogar".
Si bien consideró un éxito de las organizaciones feministas el reconocimiento de la violencia de género como un problema de salud pública y de violación de los derechos humanos en todo el mundo, "también debemos reconocer que aún falta mucho por hacer, ya que el agresor sigue en el anonimato y sin castigo. Es urgente ponerle nombre y rostro a quienes agreden a las mujeres, sabemos quiénes son, están en el hogar, en el trabajo y en muchos espacios donde la víctima puede identificarlos".
Combate a la impunidad
Agregó que la campaña televisiva impulsada por el Instituto Nacional de las Mujeres contra la violencia de género hace visible un grave problema, pero "no creemos que sea el mecanismo más correcto presentar mujeres con actividades relevantes en nuestra sociedad como víctimas de la violencia, ya que lo central no es mover a la compasión, sino a solidaridad que nos lleve a la denuncia, pues la intención es que si golpean a una, todas debemos denunciar, hacer de la agresión una vergüenza y una acción penalizada por la ley".
Al respecto, Martha Juárez, integrante del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), indicó que al menos en 12 estados la violencia intrafamiliar no es causal de divorcio, es decir, "las mexicanas no tenemos los mismos derechos ni el apoyo de las autoridades para denunciar las agresiones".
Indicó que sin políticas públicas que garanticen que el Estado invertirá recursos para capacitar a agentes del Ministerio Público y crear las instancias que persigan y sancionen la violencia de género, miles de víctimas de abuso sexual "seguirán siendo parte de las cifras negras de casos nunca denunciados y de agresores no castigados".
Destacó que la impunidad y la indiferencia de muchas autoridades responsables de atender estos casos "son obstáculos que impiden el incremento en las denuncias, tema al que no son convocadas las víctimas, cuando ello es parte sustancial de su derechos a vivir sin agresión y con pleno respeto a sus derechos humanos".
En entrevista por separado, Pilar Muriedas señaló que "no podemos permitir que las acciones que impulse el gobierno sólo se orienten a buscar la solidaridad con la víctima, que pese a ser un paso sustancial no permitirá erradicar un fenómeno que afecta a todos los países. Hoy debemos cuestionarnos que ante la violencia de género quién debe salir del hogar: el agresor o la víctima, quién debe ser sancionado, quien golpea o la mujer, a la que todavía se responsabiliza culturalmente de la violencia contra ella".