En el día internacional contra la violencia de género, omite el tema de feminicidios
Llama Vicente Fox a construir una cultura de respeto hacia la mujer
Ellas, "elemento central" para alcanzar la democracia, comenta
Lamenta que persista el machismo que intenta someterlas
"Indeclinable", el compromiso de acabar con las agresiones
Ampliar la imagen Momento en que la esposa del Presidente sufri�a ca� FOTO Jos�ntonio L� Foto: Jos�ntonio L�
Si bien el machismo se mantiene como lastre para terminar con la violencia contra las mujeres, cada día hay más conciencia de que ellas "saben tener visión, saben jalar parejo, saben fajarse, saben entrarle cuando hay que entrarle''. Y no sólo eso, a decir del presidente Vicente Fox Quesada, las mujeres fueron "elemento central'' para que México diera vuelta a la página del autoritarismo y conquistara la democracia.
Un traspié que provocó la caída de Marta Sahagún de Fox y le dejó una desazón de la cual, se advertía, no se repuso ya, marcó la ceremonia oficial en Los Pinos para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres y las Niñas.
Quizá para salvar esa situación profusamente registrada, el presidente Fox abrió su discurso asegurando que "el valor de este evento va a estar en las fotografías y el testimonio de la presencia de personajes y de compromisos''. De inmediato pasó al tema central, y definió que la violencia no es natural, sino un abuso de poder que humilla y lastima a quien lo sufre, y degrada y envilece a quien lo ejerce.
En suma, "la violencia no es natural ni tampoco tiene sentido. Lejos de resolver sólo crea problemas adicionales, y en tanto fuente de temor, es también generadora de odio''.
Más allá de las generalidades en la persistencia de la discriminación y el maltrato a las mujeres, pero también de sus aportaciones y su lucha, el mandatario no hizo alusión a casos específicos, como los feminicidios que ocurren en varias partes del país.
Fox Quesada aseguró que la forma más brutal de agresión es, sin duda, la física, "las amenazas, los golpes, la violación e, inclusive, el homicidio'', pero también rechazó los otros modos de violencia, como la sicológica, la emocional y la económica; aquella que ocurre lo mismo dentro de los hogares que en la calle, la oficina, los centros de trabajo, el campo, las comunidades indígenas y las instituciones.
Todo ello es intolerable, dijo, y atenta contra los anhelos de una sociedad próspera, justa y equitativa. Erradicar la violencia -apuntó- también compete y compromete a todos.
Desgraciadamente, lamentó, "vivimos en una sociedad y en un mundo machista que, contra toda razón, todavía someten o intentan someter a la mujer, inclusive por la fuerza''.
El compromiso de su gobierno "por acabar con la violencia contra la mujer es indeclinable, infatigable y es a fondo. Invito a todas las mujeres, a los hombres, a los jóvenes, a nuestras instituciones, a los medios de comunicación a que nos unamos para construir una nueva cultura de respeto, de no discriminación, de un alto a la violencia contra la mujer", dijo.
Luego, "orgullosamente'', el Presidente se incluyó entre aquellos hombres que apoyan de ma-nera irrestricta a la mujer.
Temor e impunidad
En su oportunidad, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Patricia Espinosa, reiteró que todos los programas y acciones serán insuficientes si no se rompe con la concepción cultural que naturaliza la violencia como ineludible en las vidas y las relaciones afectivas de más de 25 millones de mexicanas que han admitido ser maltratadas.
La titular del Inmujeres habló del hecho alarmante de que más de 85 por ciento de las agresiones se quedan impunes por no ser denunciadas, pues impera en muchos casos el temor a la condena social o a enfrentarse al agresor.
Aunque no aportó cifras -como se le había solicitado muy temprano cuando participó en la conferencia de prensa del vocero presidencial- habló de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y en otras entidades como muestra emblemática de la violencia.
"La condición de vulnerabilidad de las mujeres no es natural, como tampoco es el tipo de agresiones de las que suelen ser víctimas. No es algo propio de nuestra condición humana, sino, por el contrario, significa la negación de la humanidad."
Al finalizar la ceremonia, Marta Sahagún de Fox pidió a los hombres dejar salir su lado femenino y permitirse expresar sus sentimientos. De ese modo, aseguró, se contribuiría a poner fin a la violencia contra las mujeres.