Piden a la UE total apoyo para regular la migración
Barcelona, 25 de noviembre. La cumbre euromediterránea que se desarrolla en Barcelona intentará concluir una política coordinada en la lucha contra la inmigración, para propiciar un control de las fronteras y ayudar al desarrollo de los países de mayor emigración.
Países del norte de Africa como Marruecos, Mauritania y Argelia se convirtieron en territorios de tránsito de la emigración de naciones del Africa central.
"Ahora los países del norte (de Africa) desempeñan el papel de custodios de las fronteras de Europa que no quieren ni pueden asumir en solitario", explicó el embajador español de asuntos del Mediterráneo, Juan Prat.
Marruecos, sobre todo, sensibilizó a su vecino inmediato del norte, España, sobre la necesidad de que la Unión Europea (UE) se implique por completo en la regulación de la migración.
En tanto, Barcelona creará unidades marítimas de patrullaje y vigilancia conjuntas, según el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.
Juan Prat, por su parte, afirmó: "hay un aspecto positivo de la inmigración, que se debe regular, y un aspecto negativo, con las mafias, el tráfico de seres humanos, el terrorismo y la inmigración irregular".
Amnistía Internacional aseguró que la presión de la UE sobre los países socios para que controlen la inmigración irregular generó nuevos abusos, como las repatriaciones forzadas de africanos que habían llegado a los enclaves de Ceuta y Melilla.
Una fuente diplomática española subrayó que la UE debe ser capaz de absorber a los inmigrantes que necesita y también responder a una "lógica: por un lado -en el sur europeo- hay jóvenes que no tienen trabajo; y por otro, en el norte, hay ancianos que no pueden trabajar más".
España ha tenido un impacto demográfico positivo gracias a los inmigrantes, que han relanzado la tasa de natalidad del país.
"Una migración controlada y ligada a las necesidades de la UE es positiva", afirmó recientemente el primer ministro británico, Tony Blair.