Alemania exige aclaraciones a EU por escala de aviones sospechosos en su territorio
Comisario de la UE vio en Kosovo en 2002 una réplica de Guantánamo
En cada una de las cabañas había entre 15 y 20 presos con uniformes naranja: Alvaro Gil Robles
Denuncia periódico de Lisboa que Portugal fue usado 34 veces por aeronaves fletadas por la CIA
París, 25 de noviembre. El comisario europeo para los derechos humanos, Alvaro Gil Robles, afirmó haber visto en septiembre de 2002 en Kosovo una suerte de réplica del campo de concentración de Guantánamo en el interior de una base militar estadunidense de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En paralelo, Berlín demandó "aclaraciones" a Estados Unidos sobre las escalas de sus aviones en territorio alemán, sospechosos de haber transportado prisioneros islamitas a cárceles secretas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Europa, declaró hoy la ministra socialdemócrata de Justicia, Brigitte Zypries.
De hecho, el eventual paso de aviones de la CIA por los aeropuertos de Francfort, sector militar utilizado por las fuerzas estadunidenses, o de Ramstein, principal base área de Estados Unidos en Europa, para introducir sospechosos de terrorismo constituiría una infracción a la Constitución alemana y los derechos humanos, dijo a su vez el diputado verde Chirstian Stroebele.
La CIA pidió en 2003 y 2004 ayuda a los servicios secretos alemanes para la búsqueda de informantes, y ver si podían interceder para que salieran de la prisión antes de tiempo varios criminales musulmanes, reportó al respecto el diario Der Tagesspiegel.
El objetivo de la CIA era usar a ex convictos musulmanes como informantes e infiltrarlos en las redes de Al Qaeda, y a cambio de su cooperación les ofrecía a los presos cantidades superiores al millón de dólares, según el reporte del periódico.
En tanto, una prisión fue habilitada en la base militar de Campo Bondsteel, cerca de Ferizaj, al sur de Pristina, y "vista de lo alto de una torreta el lugar tenía el aspecto de una reconstitución de Guantánamo, Cuba, pero más pequeña", declaró Gil Robles al periódico francés Le Monde, e indicó que "hay que exigir explicaciones sobre esta base".
Denunció que en ese lugar, relacionado con una operación de la OTAN bajo patrocinio de Naciones Unidas, había "pequeñas cabañas de madera rodeadas de altas alambradas de púas".
Añadió que "una mujer soldado estadunidense, que formaba parte del personal de la prisión, me explicó que acababa de llegar después de haber servido en la base de Guantánamo".
En cada una de las cabañas, prosiguió el comisario europeo para los derechos humanos, estaban encerrados "entre 15 y 20 prisioneros, que vestían uniforme naranja" como en Guantánamo.
Entre los detenidos, que no estaban maniatados, había "barbudos. Algunos leían el Corán", precisó al diario.
El funcionario europeo dijo haber quedado "conmocionado" luego de esta visita, hecha junto con el comandante de la fuerza multinacional de la OTAN desplegada en Kosovo (KFOR) desde junio de 1999, el general francés Marcel Valentin.
Este último estaba "visiblemente enfadado por la suerte reservada para los prisioneros", citó Le Monde.
Gil Robles afirmó que después de su visita pidió que cesaran esos métodos de detención y que las instalaciones fuesen desmanteladas, habiendo recibido la seguridad de que esto había sido hecho al año siguiente, de acuerdo con el reporte de prensa.
Sin embargo, dijo, "no puedo establecer vínculo alguno entre estas informaciones y Campo Bondsteel, pues no dispongo de elementos concretos al respecto".
La base de Campo Bondsteel es el principal centro de detención de que dispone la KFOR, y "como en Guantánamo, en 2002 los detenidos no tenían contacto con un abogado ni estaban sometidos a ningún proceso judicial", destacó Le Monde, para el que esta base estadunidense es "la mayor desde la guerra de Vietnam" y "parece haber sido una zona construida al margen del derecho".
Las declaraciones se producen luego que el Consejo de Europa anunció la víspera el comienzo de una primera investigación oficial sobre el transporte y la detención en varios países de Europa de presuntos terroristas islamitas por la CIA, el organismo de espionaje de Estados Unidos.
Asimismo, el Consejo de Europa ha decidido ayudarse con imágenes satelitales para determinar si la CIA mantiene prisiones secretas en Europa, de acuerdo con un informe presentado en Bucarest por el suizo Dick Marty, presidente de la Comisión Jurídica de la Asamblea Parlamentaria del organismo regional.
Al efecto, dijo haber solicitado apoyo técnico del centro de seguimiento de satélites de la Agencia Espacial Europea, en Torrejón de Ardoz, España, y la colaboración de Eurocontrol, organización de gestión del tráfico aéreo en la Unión Europea.
Explicó que el objetivo es que esos organismos aporten detalles sobre el movimiento de 31 aviones que se presume fueron usados por la CIA desde 2002 para transportar a presuntos terroristas islamitas, de modo que se puedan comprobar las denuncias hechas por la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch.
Marty, quien comenzó sus investigaciones tras las denuncias divulgadas por The Washington Post, señaló que "incluso en nombre de la guerra contra el terrorismo no puede ser tolerada la detención ilegal y el transporte secreto de detenidos en Europa".
Investigación en ocho países
Luego de las denuncias de que la CIA mantendría al menos ocho "cárceles secretas" en naciones como Polonia, Rumania y otras del este de Europa, también se realizan investigaciones criminales por este mismo caso en España, Italia, Alemania, Noruega, Suecia, Suiza y los citados Polonia y Rumania, que han rechazado la versión periodística.
Diario Noticias, de Lisboa, denunció este día que el territorio portugués también fue usado 34 veces por aviones fletados por la CIA, entre junio de 2002 y julio de 2004, de los cuales 15 fueron operados por Richmor Aviation, empresa fundada en 1967 y que conocida por los continuos servicios que brinda a las agencias de espionaje y otras estructurales similares de Estados Unidos.
Resaltó que esos vuelos sospechosos "podrían haber sido utilizados en las operaciones clandestinas de la agencia de espionaje estadunidense, incluyendo el plagio y transporte de presuntos terroristas", en que también intervino en 19 de los traslados la empresa Jeppesen Dataplan.
Entre los vuelos citó uno de noviembre de 2003 entre las Azores y Guantánamo. Asimismo, mencionó que entre los destinos más sospechosos hubo vuelos a Marruecos, Afganistán, Argelia, Azerbaiyán y Bosnia-Herzegovina, y afirmó que "estas operaciones clandestinas que Estados Unidos está realizando se encuentran al margen del derecho internacional".