Acepta que el estado enfrenta problemas de narco
Magnifican los actos violentos en Acapulco, afirma Torreblanca
Luego de que en el puerto de Acapulco, Guerrero, fueron encontrados los cuerpos de cuatro personas con el tiro de gracia, en La Quebrada, el mandatario del estado, Zeferino Torreblanca, admitió que esos hechos son responsabilidad de su gobierno y que seguirá trabajando para garantizar la seguridad de "lugareños" y visitantes.
Después de participar en la reunión anual de los industriales, en la ciudad de México, Torreblanca admitió que Guerrero tiene un problema de narcotráfico, pues 42 por ciento de la producción de amapola y mariguana se presenta en esa entidad.
Sin embargo, dicho crimen se da en el contexto de la aplicación del Programa México Seguro, puesto en marcha por el gobierno federal. Al respecto, el mandatario expresó que el plan consta de diferentes fases y apenas se está trabajando en profundizar las medidas de seguridad, "pues no queremos que se quede para siempre".
Señaló que ya se está capacitando a 800 policías que se enfocan al combate al narcotráfico y a evitar actos de violencia.
El gobernador, de extracción perredista, añadió que los hechos sangrientos llaman la atención porque Acapulco es un destino turístico importante, pero no quiso especular sobre la causa de los asesinatos, debido a que "no tengo vocación de agente del Ministerio Público".
Reclamó que se "magnifique" la situación en el puerto turístico, pues en el resto del país, dijo, ocurren asesinatos diariamente.
Insistió en que las inversiones en el estado, por lo menos en materia de turismo, no van a disminuir y espera que sigan llegando turistas, "pues el destino es un lugar seguro.
"Los hoteleros saben cómo funciona mi gobierno, lo que estoy haciendo. Saben que se está trabajando, pero no se puede construir un estado en siete meses ni se puede cambiar de la noche a la mañana", concluyó.