Agresiones por problemas en tenencia de la tierra

Acusan mixtecos a priístas de apoyar a paramilitares

ROSA ROJAS

Unos 50 adultos y 20 niños de las 80 familias desalojadas de San Isidro Vista Hermosa, Oaxaca, que desde septiembre pasado se han refugiado en diferentes sitios de la ciudad de México y han exigido garantías para volver a su pueblo, bloquearon ayer durante tres horas y media la avenida Insurgentes norte, frente al edificio del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Los indígenas mixtecos exigen que "Roberto Madrazo (candidato de ese partido a la Presidencia de la República) y el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, dejen de apoyar al grupo paramilitar Frente Indígena Nacional Campesino", el cual, junto con autoridades del pueblo de Nundaco, los ha agredido.

Problemas de tenencia de la tierra que se remontan a 1931, entre la pequeña propiedad de San Isidro y la ejidal de Santa Cruz Nundaco, derivaron en agresiones que llevaron a que San Isidro solicitara segregarse del municipio de Nundaco y anexarse al de Tlaxiaco. A raíz de esa demanda se recrudecieron las hostilidades; la última ocurrió el 29 de agosto pasado, "cuando los de Nundaco incursionaron en San Isidro, depusieron al agente municipal electo por la comunidad e impusieron a Juvenal Reyes Hernández. Ese día un grupo armado secuestró a la joven Olga Isabel, quien fue violada y posteriormente liberada, enviando con ella amenazas de muerte a la comunidad de San Isidro", explicaron.

Los indígenas informaron que el jueves solicitaron la intervención del PRI nacional, por lo que al filo de las 14:30 horas una comisión se entrevistó con el subsecretario de Organización del partido, Orlando Arvizu Lara, "quien se comprometió a que iba a llamar al mandatario Ulises Ruiz y al secretario de Gobierno para comentarles la petición de que el gobierno estatal se haga cargo de la administración de la agencia municipal de Vista Hermosa. Nos ofreció que en dos horas daba respuesta, pero ya no llamó ni nada. Por eso nos quedamos en plantón frente al PRI".

Ayer decidieron radicalizar sus acciones. "Hemos tocado todas las puertas de los gobiernos estatal y federal, y nadie nos da solución". Por eso a las 12:30 iniciaron el bloqueo de un carril con dirección sur-norte de la avenida Insurgentes, aunque sin obstaculizar el del Metrobús. A las 14:30 horas algunas mujeres, niñas, niños y hombres se quitaron las camisas, al conocer que a la comisión que ingresó al edificio del PRI "la comunicaron con Joaquín Rodríguez, subsecretario de Gobierno estatal, quien dijo que allá no pueden hacerse cargo de la delegación municipal de Vista Hermosa", como exigen los desplazados.

Zoyla Hernández señaló que el funcionario antes mencionado no dejó que le explicaran lo que están solicitando para regresar a su pueblo. "El dice que hay garantías para que podamos volver, pero no dice en qué consisten y quería envolvernos con el rollo de que no nos pueden dar la segregación, pero ahorita sólo estamos pidiendo que el gobierno estatal retome la delegación municipal y dijo que eso no lo van a hacer."

En tanto, un contingente de granaderos empezó a advertir a los indígenas que los desalojaría por la fuerza si no desbloqueaban la avenida. Ellos dijeron estar dispuestos "a que nos vuelvan a madrear, al fin que ya lo hicieron en nuestro pueblo los paramilitares priístas". Finalmente, cerca de las 16 horas levantaron el bloqueo. Hernández informó que el próximo lunes sostendrán una reunión con el representante de Oaxaca en la ciudad de México, Octavio Santiago Regalado, a las 10 de la mañana.