Las televisoras se aferran a ganancias de las campañas
Usaron todo para bloquear la ley de radio y tv: Bartlett
Muchos precandidatos obstaculizaron el trabajo porque querían manos libres para "invertir" en su imagen, señala
No aprobar finalmente las reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión "sería una vergüenza, ya que el Senado quedaría como un organismo que se sometió a los intereses de las televisoras", pero lo peor es que cada vez crece más el poder fáctico de los medios electrónicos, los que seguirán enriqueciéndose con la publicidad electoral y convirtiendo a "pordioseros mentales en sabios y estadistas", advirtió el priísta Manuel Bartlett Díaz.
En entrevista, dijo que los concesionarios de radio y televisión "presionaron y chantajeron hasta el límite", a fin de parar la reforma, porque no quieren dejar los recursos multimillonarios que reciben por la venta de publicidad en las campañas. El riesgo, insistió, es que en 2006 impongan "un gobierno de los peores, no de los mejores", de aquellos que puedan pagar los espots, sin importar si están aliados a mafias y a la corrupción.
El senador Bartlett reconoció que los obstáculos persisten, a pesar de los muchos esfuerzos que en los últimos tres años llevaron a cabo un grupo de senadores de todas las fuerzas políticas -entre ellos el panista Javier Corral- para dar un nuevo marco jurídico a los medios electrónicos y su relación con el gobierno y la sociedad, y aunque hay un proyecto de dictamen, los trabajos no avanzan en comisiones.
"Hemos discutido este asunto varias veces en la fracción del PRI, y hay el compromiso de la mayoría de aprobar la reforma, sin embargo, nada se concreta. Las resistencias no sólo están en mi fracción, también en la del PAN; hay tortuguismo en las comisiones dictaminadoras, reuniones que no se realizan; parece que se han impuesto estos poderes fácticos por encima del Senado, lo cual es una pena".
No obstante, advirtió que no dejarán de insistir. "La semana entrante la fracción priísta tiene una reunión interna para revisar cómo van nuestros proyectos y, sin duda, uno de ellos es éste. Pediré que haya definiciones".
Bartlett destacó que los dueños de los medios electrónicos, especialmente las televisoras, se valieron de todo, ya que presionaron, intimidaron, chantajearon e incluso amenazaron para impedir que se concretara la nueva legislación en la materia, porque no quieren perder el gran negocio que les representan las campañas electorales.
Igualmente, reveló, fueron factor importante muchos de los precandidatos presidenciales, quienes también obstaculizaron el trabajo legislativo, porque querían mano libre para invertir en la proyección de su imagen en televisión, e incluso creyeron ganar con acuerdos bajo la mesa. "Creo que fue un gran error, del que se arrepentirán, porque seremos vistos como legisladores que no modificaron una situación grave, que permitieron que sea la televisión la que se imponga en todos los aspectos, la que podrá decidir en la elección de 2006".
Desde un principio, "hubo una asociación evidente entre Fox y los medios electrónicos. Los benefició desde el decretazo de 2002, y las televisoras respondieron, ya que un gobierno catalogado como un desastre total, en las pantallas aparece hasta con resultados positivos, claro, luego de un enorme gasto de la pareja presidencial para promoverse".
En contraste con el gran despliegue dado a los videoescándalos, en los que estuvieron involucrados perredistas, y el caso Montiel, las acusaciones de enriquecimiento ilegal contra los hijos de Marta Sahagún y las propiedades adquiridas por el propio Fox con recursos públicos apenas pasaron en televisión. "Obviamente, lo que el oligopolio televisivo hace es tapar todo lo que al gobierno no le convenga".
Algo inquietante, insistió el político poblano, es que "la televisión viste de gala a quienes podrían ser pordioseros mentales, pero que con dinero para pagar sus espots los convierten en príncipes sabios, en estadistas".
En 2006 podría ocurrir en México algo que el escritor italiano Michelangelo Bovero -discípulo de Norberto Bobbio- califica como "el gobierno de los peores". Lo usa para definir a la administración de Silvio Berlusconi, a quien acusa de estar asociado a las mafias y la corrupción total, y "eso mismo puede trasladarse a nuestro país en el proceso electoral del próximo año".
-¿Hay ese riesgo?
-Claro, porque el dinero es el que está comprando todo, vendiendo candidatos, como hicieron en 2000 con Fox.