El cambio de conductas en EU les "aumenta el riesgo"

Tienen VIH 1 por ciento de migrantes: Censida

La prevalencia, 3 veces mayor a la del resto de la población

ANGELES CRUZ MARTINEZ

La prevalencia de VIH/sida entre los migrantes es tres veces superior a la que se registra en la población general, situación "preocupante" que se agrava por el limitado o nulo acceso de ese sector a los servicios de salud, advirtió Jorge Saavedra López, director general del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida).

Según resultados preliminares de una investigación que realiza el Censida, en colaboración con la Universidad de California, en los estados de Jalisco y Zacatecas, entre las personas que viajan a Estados Unidos es alto el riesgo de infectarse, debido al cambio de conductas sexuales de los migrantes, principalmente en quienes provienen de poblaciones rurales.

Durante el primer Festival Internacional de Humor, Infecciones de Transmisión Sexual y VIH/sida, organizado por la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam), el funcionario resaltó que los obstáculos "comunes" que afronta la lucha contra el sida se acrecientan cuando se trata de poblaciones campesinas e indígenas, ya que la ignorancia, el temor y la discriminación adquieren mayor nivel de gravedad en ese ámbito.

En el mismo foro, José Angel Aguilar Gil, presidente de la Red Democracia y Sexualidad, informó que durante 2006, este organismo se concentrará en impulsar una campaña para fortalecer la educación sexual en las escuelas. Advirtió sobre la importancia que en años recientes ha adquirido el trabajo de las organizaciones sociales en la lucha contra el sida y la defensa de los derechos sexuales y reproductivos, sobre todo porque el riesgo está latente: los ataques de los grupos conservadores contra la anticoncepción de emergencia, por ejemplo, son apenas la punta del iceberg de una estrategia que, en realidad, busca la desaparición del laicismo, afirmó.

A su vez, Alejandro Brito, director de Letra S, llamó la atención sobre la importancia de incorporar el humor a las estrategias de prevención de la epidemia, porque las personas "se cansan de escuchar siempre el mismo mensaje" de que el condón se debe utilizar en todas y cada una de las relaciones sexuales, y que es la mejor alternativa para prevenir la infección.

Ya se demostró, dijo, que los mensajes que provocan miedo y pánico no sirven para fomentar el autocuidado; en cambio el humor despierta interés y despabila el ánimo.

De acuerdo con los primeros resultados de la investigación del Censida sobre la situación del VIH/sida entre los migrantes, la prevalencia de la enfermedad es de casi uno por ciento, lo que representa tres veces más en relación con la población en general (se calcula que en el país hay más de 90 mil infectados), indicó el funcionario.

Sobre las dificultades que los investigadores enfrentaron en la realización del proyecto, cuyo objetivo es "tener una idea de la magnitud de la epidemia" en ese grupo, Saavedra López comentó que "por diversas dificultades", en el estado de México no se pudo realizar, aunque inicialmente estaba prevista la participación de dicha entidad.

En el mismo foro, Mario Bronfman, representante de la Fundación Ford para México y Centroamérica, destacó que es casi imposible medir la efectividad de los programas preventivos dirigidos a los migrantes, fundamentalmente por la dificultad que éstos tienen para acceder a los servicios sanitarios.

Recordó que en los primeros años de la década de los 90, cuando él mismo formaba parte del Censida (antes Conasida), se hicieron algunos esfuerzos por conocer la problemática de la epidemia entre los migrantes. Comentó sobre un trabajo de investigación que detectó a un grupo de campesinos en sus lugares de origen y destino; se identificaron sus prácticas sexuales de riesgo en el lugar al que llegaban en Estados Unidos, y se encontró que la búsqueda de afecto era el eje central de la actividad sexual que ahí tenían y que no practicaban en sus casas.

En entrevista, Saavedra López mencionó que en ocasiones los migrantes entablan relaciones sexuales con personas de su mismo sexo, lo que en sus pueblos se convierte en algo inconfesable, por lo que aunque tengan conocimiento del riesgo del VIH/sida, se niegan a practicarse la prueba de detección.

Respecto a las estrategias de prevención, el director del Censida dijo que conforme a lo autorizado por la Cámara de Diputados, confía en que el presupuesto para este rubro aumentará sensiblemente para el próximo año. Aunque no quiso proporcionar cifras, hasta que la autorización se publique en el Diario Oficial de la Federación, señaló que este año, 95 por ciento de los recursos se destinaron a la compra de medicamentos antirretrovirales, lo que representa alrededor de 500 millones de pesos.