Aníbal Ibarra, a juicio político por incendio en 2004
Suspendido de sus funciones el alcalde de Buenos Aires
Ampliar la imagen An�l Ibarra, hasta ayer alcalde de Buenos Aires, fue suspendido del cargo y enfrentar�n juicio pol�co por el incendio en una disco en la ciudad a finales de 2004 que dej�4 muertos. A la derecha, familiares de las v�imas frente a la sede de la Legislatura FOTOS Ap Foto: S Ap
Buenos Aires, 14 de noviembre. En un hecho insólito y controversial, el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Aníbal Ibarra fue suspendido hoy de sus funciones e irá a juicio político por el incendio del local de conciertos República de Cormagnon, a finales de diciembre de 2004, que dejó saldo de 194 muertos, después que la oposición, mayoritariamente de derecha y acompañada por la izquierda, logró los votos necesarios esta noche.
Ibarra -quien será remplazado por el vicejefe del gobierno de la ciudad, Jorge Telerman- dijo que no va a renunciar porque enfrentará "un juicio que fue promovido" utilizando el dolor de los familiares, y sostuvo que demostrará lo que ha estado denunciando desde hace tiempo "que se trata de una acción con fuerte intención política, ajena a la búsqueda de una verdadera justicia".
Con la ayuda de una presión muchas veces violenta y desesperada de familiares, que hoy festejaron en los alrededores de la Legislatura, la oposición alcanzó los 30 votos necesarios para acusarlo por mal desempeño en las funciones públicas en el caso de Cromagnon, y en cuatro meses una Sala Judicial deberá resolver si lo encuentra culpable o inocente.
El pasado 10 de noviembre ocurrieron graves incidentes con la presencia de los familiares y policías dentro de la Legislatura, lo que obligó a suspender la sesión, ante las amenazas a todos aquellos legisladores que se oponían al juicio.
El voto que estaba pendiente desde la semana anterior se logró hoy con el diputado justicialista, el músico Chango Farías Gómez, quien fue amenazado de muerte este fin de semana por tomar una posición no favorable al juicio político.
El legislador lamentó que "algunos políticos aprovecharan el dolor de los familiares" y a pesar de su voto favorable al juicio dijo que Aníbal Ibarra "no es culpable" de lo que sucedió, aunque tenga una responsabilidad política.
Farías Gómez afirmó que el juicio va a permitir ver con claridad "los oscuros entramados que se movieron en torno al dolor de los familiares" para llegar a esta situación. En su discurso en la Legislatura había descrito a Ibarra como "un gran demócrata", y remarcó que: "el juicio no es condena, es la posibilidad de que la luz se proyecte sobre la verdad".
Esta mañana el ex fiscal federal Juan Carlos Strassera, quien fue acusador de los miembros de las Juntas Militares de la pasada dictadura (1976-1983) en el histórico juicio que se realizó aquí, visitó a Ibarra en un gesto de apoyo y en oposición a esta medida que se tomó. También estuvieron algunas de las llamadas Madres del Dolor y otras figuras. Además hubo llamados de diversos sectores en contra de lo que muchos calificaron de "golpe de Estado institucional".
Ibarra, un abogado de carrera intachable en el Poder Judicial, comenzó su vida política como concejal de una alianza de izquierda en 1991 y en 1997 fue vicepresidente de la Legislatura de la ciudad. Ganó su primera elección como alcalde capitalino el 7 de mayo de 2000 con casi 50 por ciento de los votos y la segunda el 14 de septiembre de 2003, al derrotar con 53 por ciento de sufragios en segunda vuelta al ahora dirigente de la derecha y diputado nacional electo Mauricio Macri, líder de la mayoría en la Legislatura.
En tanto, hubo abrazos y llanto detrás de las vallas policiales. Ellos esperan justicia, después de la liberación del empresario Omar Chabán -sometido a proceso- quien era dueño del local cerrado que se incendió cuando algunos jóvenes arrojaron bengalas el 30 de diciembre de 2004. Las puertas de emergencia fueron clausuradas para evitar que entraran algunos jóvenes sin pagar, el techo estaba recubierto por un material altamente inflamable y la capacidad del lugar estaba absolutamente rebasada.
La justicia también procesa a los encargados policiales y algunos funcionarios de la Legislatura por falta de controles, como también al grupo de rock Callejeros, que tocaba esa noche.