Cientos han perdido la vida en ataques y ejecuciones extrajudiciales, señala
Civiles iraquíes, víctimas de milicias y fuerzas de seguridad: Naciones Unidas
Estados Unidos extiende ofensiva contra la resistencia; más de 51 muertos en ataques
Ampliar la imagen Entre 200 y 300 personas se manifestaron ayer cerca de la embajada de Estados Unidos en Roma, bajo la consigna "yankee go home", y lanzaron paquetes de harina en alusi�l uso de f�ro por tropas estadunidenses en la ciudad iraqu�e Fallujah en noviembre de 2004. En la concentraci�articip� periodista italiana Giuliana Sgrena (en la imagen), quien fue secuestrada en la naci�rabe en abril pasado y liberada un mes despu�en una controvertida operaci�en la que falleci� agente italiano Nicola Calipari cuando el autom� en el que viajaban �y Sgrena fue atacado por fuerzas estadunidenses FOTO Ap Foto: Ap
Bagdad, 14 de noviembre. La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Irak (Unami) denunció este lunes que la población civil en Irak continúa siendo víctima de la violencia originada por la proliferación de "milicias y grupos criminales o terroristas", lo que produce que en muchas regiones no haya ley ni orden, mientras las fuerzas de seguridad están involucradas en crímenes y las "operaciones masivas de seguridad" no respetan los derechos de las personas.
En un informe sobre la situación de los derechos humanos en los meses de septiembre y octubre pasados, el organismo aseguró que "muchas zonas en Irak continúan padeciendo el derrumbe general de la ley y el orden, caracterizado por el uso de la violencia en el país".
La Unami puso de manifiesto que "cientos de civiles han perdido la vida o han resultado heridos en ataques terroristas, asesinatos selectivos o ejecuciones extrajudiciales".
También denunció que las "operaciones masivas de seguridad", realizadas por la policía y las fuerzas especiales iraquíes, "siguen ignorando" las instrucciones que dio el Ministerio del Interior el pasado 25 de agosto para respetar los derechos de las personas durante éstas.
La Unami consideró que las operaciones militares actuales, en particular las que se realizan en el oeste y norte del país, "tienen un efecto devastador en la población civil" y "contribuyen a provocar el desplazamiento y el sufrimiento de miles de familias".
Por lo pronto, la ofensiva Cortina de hierro, lanzada hace 10 días por las fuerzas estadunidenses e iraquíes en la frontera con Siria, se extendió hoy a Ubaidi, donde los combates desde el amanecer dejaron 37 rebeldes muertos, anunció el ejército de Estados Unidos.
Mientras tanto, las acciones de la resistencia contra las fuerzas de ocupación dejaron este lunes al menos 14 decesos, en ataques contra la Zona Verde en Bagdad, así como al oeste y centro del país.
Por su parte, soldados estadunidenses e iraquíes, deseosos de corroborar la muerte de quien fue el número dos de Saddam Hussein en Irak, Ezzat Ibrahim Duri, llevaron a cabo hoy una investigación en su pueblo natal, Dur, norte de Bagdad, sin tener éxito.
"Más de 600 soldados iraquíes y estadunidenses cerraron por la mañana los accesos a la localidad y registraron casa por casa", explicó el sargento iraquí Jalil Duri, suboficial del ejército en Dur.
El pasado viernes un comunicado firmado por el "partido Baaz socialista árabe-Mando iraquí", cuya autenticidad no se confirmó, anunció el fallecimiento de Ibrahim, señalado en numerosas ocasiones por los estadunidenses como el gran coordinador de la guerrilla iraquí.
El primer ministro británico, Tony Blair, expresó que su país podría comenzar a retirar sus soldados de Irak el año próximo, si las tropas locales están lo suficientemente fuertes para mantener la paz. "Creo que es completamente razonable hablar de la posibilidad de retirar las tropas el año próximo, pero el repliegue tiene que estar condicionado siempre al hecho de que nos retiraremos cuando el trabajo esté hecho", declaró Blair a periodistas después de hablar con el vicepresidente iraquí, Adel Abdul Mahdi.
A todo esto, el presidente estadunidense, George W. Bush, criticó a los demócratas, quienes lo acusan de exagerar el caso de la guerra contra Irak y de rescribir el pasado para obtener beneficios políticos.
"Gente razonable puede estar en desacuerdo sobre cómo conducir la guerra, pero es irresponsable que los demócratas reclamen que nosotros los engañamos, a ellos y al pueblo estadunidense", consideró Bush al hablar en la base aérea de Elmendorf, en Alaska, poco antes de iniciar una gira por Asia.