Despedidos se dicen chivos expiatorios
Exigen a Abascal investigar omisiones en el caso Fujimori
Tijuana, BC. 14 de noviembre. Todavía este fin de semana los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) que laboran en el aeropuerto internacional de Tijuana no habían recibido las fichas de las personas que son buscadas por la Interpol -la denominada alerta roja- o consideradas de alta peligrosidad por la Procuraduría General de la República, denunciaron el ex subdelegado y el agente del INM que fueron acusados de negligencia y destituidos a raíz del caso Fujimori.
Exigieron al secretario de Gobernación, Carlos Abascal, investigar a fondo el caso para deslindar responsabilidades y señalaron entre los culpables de la omisión al delegado del INM, Francisco Javier Reynoso Nuño -a quien acusaron de mantener las alertas rojas de Interpol y toda la información sobre los más buscados guardadas bajo llave en su escritorio-, a los agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) y al encargado de la torre de control del aeropuerto internacional de Tijuana.
Francisco Javier Barajas y Carlos Tadeo Tirado Barraza -en entrevistas por separado- se dijeron chivos expiatorios de las autoridades mexicanas que no han podido explicar la presencia del ex mandatario peruano Alberto Fujimori en territorio mexicano.
Barajas y Tirado son dos de los seis funcionarios cesados -los otros 4 eran suboficiales de la PFP- y manifestaron que la torre de control -en este caso, la comandancia del aeropuerto- les notificó que en el hangar privado de la terminal aérea se encontraba un vuelo internacional en tránsito y que sólo hacía escala técnica para cargar combustible.
En estos casos, y de acuerdo con la Ley General de Población, apuntaron, corresponde a la PFP hacerse cargo de la revisión, sobre todo cuando al personal de migración se le restringe la presencia en plataformas y se carece de un puesto migratorio en el hangar privado y, por ende, están imposibilitados de visualizar algún vuelo irregular.
Relataron que cuando se enteraron de la presencia de la aeronave y acudieron a la zona oeste de la terminal aérea (donde se localiza el hangar privado), el aparato ya había levantado el vuelo rumbo a Chile. Y supieron minutos después en forma casual que en el avión iba Fujimori, porque un empleado de torre de control de apellido De la Luz puso el nombre del ex mandatario "de puño y letra" en la bitácora. Es el documento hecho público por la PFP, en el que se establece que llegaron sólo tres personas en el vuelo procedente de Tokio y que salieron cuatro rumbo a Santiago.
La alerta roja de la Interpol sí la conocían las autoridades mexicanas, pero en el caso de Baja California se quedó en el escritorio del delegado regional del INM, Francisco Javier Reynoso Nuño, y nunca se difundió entre los empleados federales de turno en aeropuertos, puntos de revisión y oficinas gubernamentales, refirió Barajas, quien tenía 18 años en el servicio público.