Con graves deficiencias, la mayoría de las escuelas privadas de derecho: Diego Valadés
Mariano Azuela acusa a medios de obstaculizar las tareas de los jueces
El presidente de la Suprema Corte, Mariano Azuela, y el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés, admitieron su preocupación por el nivel de ética profesional que priva entre los juzgadores federales.
Por su parte, Valadés agregó que debe revisarse también la falta de credibilidad de la sociedad en los políticos, porque esto deriva en escepticismo y falta de confianza en el funcionamiento de las instituciones.
Al participar en la inauguración del Congreso Internacional sobre Etica Judicial, Profesional y Académica, Azuela llamó la atención sobre que en pleno siglo XXI aún existan prácticas de algunos jueces deshonestos, así como abogados a los que no les importa comprar testigos o llevar sus asuntos "al límite" de lo que permite la legislación procesal.
Al igual que los profesores que deben asistir a sus cátedras cotidianamente y de manera responsable, los jueces deben cumplir con la conducta y probidad que les exige la sociedad, expresó.
En este contexto, el ministro presidente indicó, sin embargo, que la demanda de que los juzgadores se conduzcan éticamente se enfrenta también al problema actual de que los medios masivos de comunicación publicitan una "libertad sin límites", lo que dificulta la aplicación de la ley por parte del juzgador.
Por su parte, Valadés dijo en entrevista que de no generarse corrientes importantes de confianza fundada en la acción de las instituciones públicas, los procesos democráticos que se viven en México pueden estar en riesgo.
Agregó que la democracia exige una dosis fundamental de credibilidad en la vida institucional, la cual se genera a partir de que los gobernados estén convencidos de la ética de sus dirigentes. Aunque esto, aceptó, es difícil de llevar a cabo en una época en que se difunden videos sobre presuntos actos de corrupción o se llevan a cabo procesos internos de selección de candidatos en los que no existe una real competencia.
Agregó, por otro lado, que en materia de ética judicial existe el problema de que, salvo la UNAM y otras universidades públicas, así como algunas privadas, la mayoría de las 600 instituciones privadas que imparten derecho presentan serias deficiencias, lo que se traduce en baja calidad de sus egresados.
Si a esto sumamos, añadió, la falta de colegiación de los abogados influye también en un bajo nivel profesional, lo que también se traduce en un ejercicio poco ético de la abogacía, problema, subrayó, que se debe combatir.
En cuanto a la ética que debe caracterizar a los jueces, Valadés comentó que la reciente decisión de la Suprema Corte de mantener en su cargo al magistrado Héctor Gálvez Sánchez, acusado inicialmente de acoso sexual por el Consejo de la Judicatura Federal, "nos habla también de la importancia de avanzar en la regulación de la conducta de los juzgadores, quienes deben ser ejemplo de solvencia moral y ética". En este sentido, dijo, la Corte ha tomado nota para avanzar en el análisis de este tipo de quejas en contra de jueces y magistrados, a efecto de que estos cumplan a cabalidad con la ley y el código de ética que los rige.