En más de un mes el gobierno estatal sólo ha entregado dos despensas por familia
ONG: signos de descomposición social en Chiapas por descuido a damnificados
Revela la red desolador panorama para los afectados por Stan en todos los ámbitos
Lejos de terminar la situación de emergencia provocada por el huracán Stan "se profundiza", afirmó la Red de Organizaciones Civiles y Organismos no Gubernamentales para la Emergencia en Chiapas, entre las cuales figura la agrupación católica Cáritas.
"La desesperación por hambre, por pérdida de cultivos y en general medios de subsistencia; por la falta de horizonte claro de vida y la ausencia de medidas efectivas que brinden seguridad personal a los habitantes, está provocando claros síntomas de descomposición social", indicó la red en un comunicado.
Agregó que tras recorrer distintas zonas de municipios afectados, detectó que los diagnósticos de las instancias gubernamentales "han omitido comunidades, personas albergadas, pérdidas humanas, materiales y de cultivos o medios de producción". Consideró que hasta este domingo seguían damnificadas 200 mil personas que sufrieron daños, y el gobierno "aún no ha podido acceder a todas las zonas afectadas".
Según el organismo, las comunidades y personas perjudicadas por Stan "no están siendo tomadas en cuenta a partir de sus propias necesidades y procesos organizativos y/o comunitarios en la formulación de las estrategias de atención y reactivación de la economía, así como la reparación de los daños al medio ambiente".
Sostuvo que a cinco semanas del desastre permanece una situación de "precariedad y de emergencia por la destrucción de los caminos, carreteras y puentes de las zonas afectadas".
Aseguró que la ayuda humanitaria es "insuficiente" para cubrir las necesidades de alimentación, salud, alojamiento, ropa, productos para la higiene personal, lo mismo que la atención a los requerimientos específicos de niñas, niños, mujeres y ancianos, tanto en los lugares accesibles como en los aislados.
Acotó que "especialmente preocupante es la insalubridad general de las fuentes de agua potable, los brotes de enfermedades como el dengue hemorrágico, casos de tuberculosis persistente, enfermedades gastrointestinales, dermatológicas y nerviosas, que están muy lejos de ser cabalmente atendidas".
Según el comunicado, la situación de quienes debieron acudir a albergues, casas particulares, familiares o instalaciones comunitarias "no sólo es precaria sino que comienza a ser insostenible, debido a la descoordinación entre las instancias federales, estatales y de protección civil, así como debido a la centralización y discriminación de los apoyos".
Igualmente deploró "la política de las instancias gubernamentales de presionar a las personas damnificadas para que desalojen los albergues, a veces para ser concentrados en otros espacios lejanos a sus centros de trabajo, estudio o de vida anterior a las lluvias".
La red -integrada por organismos como Cáritas de San Cristóbal y de Tapachula, así como los centros de derechos humanos Fray Bartolomé de las Casas y Fray Matías de Córdova, entre otros- afirmó que "instancias gubernamentales como las secretarías de Desarrollo Social federal y estatal, sin conocimiento específico de la situación, han ofrecido a las familias volver a ubicarlas en las mismas zonas en donde ocurrieron las catástrofes, como en laderas, veras de ríos y fallas geológicas".
Al analizar el informe que presentó el viernes pasado el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía sobre los trabajos y ayuda a los afectados en Chiapas, las organizaciones civiles destacan que el mandatario aseguró que 700 mil personas "sufrieron incomunicación, problemas de abasto y algún tipo de afectación, y dijo que se repartieron 420 mil despensas, lo cual significa que a un mes y una semana de los daños que dejó Stan el gobierno dotó de dos despensas por familia, lo cual es absolutamente insuficiente".
Hacen notar que el gobierno del estado señaló que "en la actualidad hay 44 refugios instalados en las que se atiende a 7 mil 596 personas", sin embargo, subrayan que "las iglesias y la sociedad civil atienden a 130 mil personas", y que esto no se contabilizó en el informe gubernamental.