Las obras afectarán a 280 mil personas, argumentan
Harán vecinos de cuatro colonias protestas contra el tren suburbano
Vecinos de las colonias Atlampa, Santa María la Ribera, Buenavista y Tlatelolco, en la delegación Cuauhtémoc, interpondrán un amparo en un juzgado federal e iniciarán movilizaciones para impedir la construcción del tren suburbano al argumentar que alrededor de 280 mil personas de la zona se verán afectadas por la obra.
Isidoro Rodríguez Tovar, representante de los habitantes de Atlampa, refirió que la propuesta de los vecinos es que la terminal del ferrocarril sea en la estación Fortuna, donde cruza la línea 7 del Metro, en lugar de Buenavista como está planteada originalmente, o bien que se haga elevado.
Con ello, agregó, se evitarían las obras de adecuación como la construcción de un túnel en el eje 2 Norte-Eulalia Guzmán, y la edificación de puentes vehiculares en las calles Ciprés, Pino, Tlatilco y Flores Magón, y en consecuencia también significaría una reducción en la inversión.
Rodríguez Tovar explicó que la determinación de iniciar las manifestaciones en contra del tren suburbano obedece a que ya iniciaron los trabajos previos con el cambio de las tuberías del drenaje y del servicio de agua, aun cuando han expuesto a las autoridades su desacuerdo.
Indicó que de construirse la obra tal como está prevista esta zona, que ya se caracteriza por un intenso tráfico, va a "infartarse", porque por dónde van a sacar a las 70 mil personas que se prevé van a transportarse por este medio.
Un grupo de vecinos de la colonia Atlampa indicó que se carece de un predio "digno" para la reubicación de 70 familias mientras la edificación de un puente en la calle de Pino dañará las construcciones aledañas y provocará una caída en las ventas de los negocios.
En un recorrido por la zona, donde no se cerró la calle de Pino, ni se convirtió en doble sentido Ciprés, como anunciaron las autoridades capitalinas, se observó que no hay entrega de trípticos informativos sobre los desvíos y tiempos de realización de las obras -ocho meses- durante los cuales habrán cortes a la circulación y se impedirá el acceso de los vehículos a sus hogares.
Sin embargo, los vecinos denunciaron que "ya se derribaron cerca de un centenar de árboles para realizar las obras inducidas, como son el cambio de drenaje, agua potable y líneas telefónicas, así como los ductos de Petróleos Mexicanos, pero nadie nos informa que ahí va el agua, pese a que nos han cambiado la vida y colocado en una situación de riesgo. Ahora, con el cierre de tres carriles en Eulalia Guzmán".
La intención por ello de conformar un frente común para impedir que continúe su construcción, de poner en riesgo nuestras viviendas o no existir un programa de reubicación digno. Los habitantes de Manuel González 556 y 558 no han recibido de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda ninguna propuesta viable, aun cuando en la contraesquina tiene un terreno propio susceptible de ocuparse, pero es "utilizado como estacionamiento".