Pierde apoyo de laboristas; líder opositor pide al premier británico considerar su renuncia
Rechazan legisladores proyecto de Blair para endurecer medidas antiterroristas
Ampliar la imagen Tony Blair durante un discurso en la C�ra de los Comunes que ayer desech� propuesta de ley contra el terrorismo. Al fondo observa el viceprimer ministro brit�co John Prescott FOTO Reuters Foto: Reuters
Londres, 9 de noviembre. El primer ministro británico Tony Blair sufrió este miércoles una humillante derrota en una crucial votación en la Cámara baja que rechazó su proyecto de ley con medidas antiterroristas más rígidas; no obstante, descartó presentar su renuncia al cargo.
La Cámara de los Comunes decidió aprobar una versión más liviana de la ley antiterrorista que preveía, entre otros puntos, prolongar de 14 a 90 días el periodo de detención de presuntos terroristas sin que se les presentaran cargos. La ley aceptada dispuso alargar este plazo de 14 a sólo 28 días.
La derrota fue interpretada como una grave pérdida de autoridad para Blair, quien defendió personalmente el proyecto.
Pese a que el laborismo posee una cómoda mayoría en la Cámara de los Comunes, la propuesta de Blair recibió sólo 291 votos en favor y 322 en contra, ya que 49 parlamentarios laboristas no lo apoyaron. La versión del proyecto de ley antiterrorista con medidas leves fue aprobado con ventaja de 33 votos.
El líder de la oposición conservadora, Michael Howard, llamó al premier a considerar su renuncia, a la vez que estimó que la autoridad del jefe del gobierno "ha disminuido casi hasta el punto de desvanecerse.
"Creo que es una decisión equivocada", declaró Blair tras el voto. "La razón por la que lamento esos resultados es porque tratamos de hacer lo mejor para el país. A veces es mejor perder haciendo lo correcto que ganar haciendo lo equivocado", aseguró.
Estos resultados fortalecen la tesis de comentaristas, opositores y también muchos laboristas que estiman que Blair pierde el control de su gobierno, tras las fuertes pugnas internas de las últimas semanas, así como por la renuncia de uno de sus ministros claves, David Blunkett.
"Veo difícil que Blair continúe como primer ministro el próximo año", afirmó el historiador Anthony Howard.
Parlamentarios laboristas pronosticaron que después de esta derrota, la primera desde que Blair asumió en 1997, el primer ministro podría enfrentar una creciente revuelta sobre otros aspectos controvertidos del programa de reforma gubernamental, especialmente en los sectores de salud y educación.
"Si Blair no puede ganar en la Cámara de los Comunes y, más importante aún, no cuenta con apoyo entre los legisladores de su propio partido (Laborista), subirá el debate acerca de su autoridad o su falta de ésta", apuntaron analistas.