Con el nuevo régimen fiscal recibirá sólo 25 mil millones de pesos: Ramírez Corzo

Pemex generará este año ingreso récord de 80 mil mdd

México será importador si no se le dan a la empresa más recursos e independencia, advierte

El cambio es apenas "un primer paso, importante pero limitado", dice la Secretaría de Energía

VICTOR CARDOSO

Con ingresos históricos que este año ascenderán a unos 80 mil millones de dólares, Petróleos Mexicanos (Pemex) es, no obstante, la petrolera más endeudada del mundo y el nuevo régimen fiscal autorizado por el Congreso de la Unión es apenas "un respiro", afirmó el director de la paraestatal, Luis Ramírez Corzo, quien insistió en realizar cambios más profundos para una apertura inteligente, ordenada y eficiente que evite, precisamente, la privatización de la empresa.

En términos similares se refirió el secretario de Energía, Fernando Canales Clariond, sobre el nuevo régimen fiscal de Pemex aprobado el pasado martes por la Cámara de Senadores. En una entrevista radiofónica opinó que es apenas un primer paso en el camino para fortalecer a la principal empresa del país.

Durante la plática, la mayor parte de la información del sector energético giró en torno del impacto que tendrá el nuevo régimen fiscal. Desde temprana hora, Canales Clariond habló para un noticiero de radio en el que rechazó un impacto negativo en las finanzas públicas al descontársele más de 25 mil millones de pesos de su presupuesto para 2006 y asignarlos a gasto de inversión en Pemex.

Esos recursos, dijo, se compensarán mediante la captación de la diferencia entre el valor estimado por el gobierno federal para el barril de petróleo el año entrante, de 34.50 dólares y los 36.50 dólares establecidos por el Congreso. "Siendo objetivos y observando las tendencias de los precios, es muy probable que se obtenga un precio superior al que está aprobado ya por los diputados", reconoció el funcionario.

Casi simultáneamente, en la inauguración del segundo Congreso Nacional de la Academia Mexicana de Ingeniería, el director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, habló de que el nuevo régimen fiscal para la empresa es sólo "un paso de transición" hacia una mayor capacidad de gestión y un esquema fiscal competitivo.

No representa la solución a la problemática financiera que enfrenta la petrolera que es ya la más endeudada del mundo, con pasivos totales por más de 95 mil millones de dólares, insistió. "Esto ha ubicado a la empresa en una delicada situación financiera, caracterizada por pérdidas netas acumuladas y pasivos crecientes", dijo y sentenció que Pemex requiere, concretamente, de una mayor autonomía de gestión "para dedicarse a lo suyo".

Con base en cifras oficiales es posible realizar un ejercicio comparativo de lo que representan los 25 mil millones de pesos adicionales que se asignarían a Pemex en 2006.

Aunque pareciera una cifra elevada no tiene mayor peso frente a la dimensión de la problemática financiera de la paraestatal: apenas representan 2.4 por ciento del total de sus pasivos; son equivalentes a una quinta parte de los casi 120 mil millones de pesos de inversión en 2005 (10 mil 900 millones de dólares).

La cifra, además, parece mínima si se compara con los casi 800 mil millones de pesos que la empresa habrá acumulado como ingresos durante el actual gobierno y que se estiman en 80 mil millones de dólares ligeramente superiores a los 24 mil millones de pesos que costará únicamente el proyecto de reconfiguración de la refinería de Minatitlán.

Pobre rico

Durante su presentación en el congreso de ingeniería, Ramírez Corzo destacó la eficiencia operativa, antes de impuestos, de la empresa. "Los mayores niveles de producción, en combinación con los elevados precios internacionales del crudo y del gas han permitido a Pemex obtener en los últimos años los ingresos más elevados de su historia, que al cierre de 2005 se estima sean de 80 mil millones de dólares", resaltó.

También se quejó, como en otras ocasiones, de la falta de una mayor autonomía de gestión para aprovechar el potencial de crecimiento de la empresa y estar en mejores condiciones de competir con otras petroleras globales mediante, por ejemplo, la participación de consejeros independientes, asociaciones con capital privado y la emisión de bonos garantizados por la empresa en los mercados internacionales.

De no impulsarse esos cambios, advirtió, en menos de una década México podría convertirse en un importador neto de petróleo crudo y cancelar la posibilidad de explotar el amplio potencial energético del país, como los yacimientos identificados en aguas profundas del Golfo de México los cuales Pemex "no puede atacar sólo", pues "no hay proyecto de desarrollo en aguas profundas en el mundo que no sea a través de consorcios entre compañías nacionales y las trasnacionales más importantes.

Concretamente sobre la mayor autonomía de gestión, la cual involucra la designación de miembros independientes en su consejo de administración, explicó que eso provoca falta de transparencia y credibilidad del proceso de administración; mantiene el presupuesto de la empresa como parte del presupuesto federal; provoca la operación de un sistema de auditoría ineficiente y propicia restricciones legales para alianzas estratégicas,

"Estos son mecanismos de control sobre la administración, pero debemos considerar que todas las empresas enfrentan el problema de la separación entre dueños y la administración. La solución a estos problemas son las mejores prácticas de gobierno corporativo", añadió.

En la parte contraria, sintetizó Ramírez Corzo, las mejores prácticas de gobierno corporativo fomentan la rendición de cuentas y una mayor transparencia, permite más flexibilidad financiera, independencia del Presupuesto de Egresos de la Federación, un nuevo régimen fiscal posibilita la emisión de títulos con derechos económicos ligados al patrimonio, y abre posibilidades para realizar alianzas estratégicas.

Beneficios de botepronto

Sobre el nuevo régimen fiscal de Pemex, Canales Clariond, en sus declaraciones radiofónicas dijo que éste ayudará a llevar a cabo otro tipo de proyectos como los anunciados por el presidente Vicente Fox, en particular la posibilidad de participar en la construcción de una refinería en Centroamérica.

Afirmó que con el nuevo régimen fiscal es factible lograr ese objetivo de procesar crudo en una empresa refinadora cuya propiedad estaría dividida entre México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, con financiamientos del Banco Interamericano de Desarrollo.

Sobre la mesa está la posibilidad de que México controle 40 por ciento de la refinería multinacional; la petrolera Shell con un porcentaje similar y los países centroamericanos con el restante 20 por ciento.

De acuerdo con los primeros datos mencionados tanto por Canales Clariond como por su subsecretario de Hidrocarburos, Héctor Moreira, la construcción de la refinería y un gasoducto desde México hasta Panamá o Colombia, tendría un costo aproximado de 5 mil millones de dólares.