La Iglesia se declara "en favor de la muerte digna"
Endurece el clero crítica a Frenk por eutanasia
En la defensa de la vida y la solución de los problemas que aquejan al país, la Iglesia católica no busca la confrontación ni imponer su criterio sobre los demás, aunque ratifica su convicción de preservar la vida y que los enfermos encuentren en el sufrimiento "el significado de su existencia". En el segundo día de trabajos de la 80 asamblea ordinaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), los prelados se refirieron al tema de la eutanasia. El obispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos, señaló que pese a que México es un Estado laico "debe legislar bajo principios y valores".
La Iglesia está en favor de "la muerte digna" y comparte la preocupación de la gente de hoy en no fomentar la cultura del dolor por el dolor; "sin embargo, el ser humano no es dueño de su vida. Nadie se la da a sí mismo y por eso no puede decidir sobre ella como si no existiera Dios, que dispone de cada situación para nuestro bien absoluto".
En torno a la polémica de las semanas recientes sobre la eutanasia y la iniciativa de reforma a la ley presentada por legisladores del PRD, Guillermo Gutiérrez, miembro del Consejo de Bioética de la CEM, se refirió al planteamiento del secretario de Salud, Julio Frenk, de que la discusión se debe centrar en la posibilidad de que existiera un "testamento de vida", en el que las personas en pleno uso de sus facultades decidan la manera en que quieren ser tratados en caso de enfermedad grave. El prelado dijo que ese supuesto no tiene cabida, porque se hablaría de situaciones que posiblemente nunca existan o ser diferentes a lo que se haya plasmado en el eventual documento.
En el mensaje transmitido por el obispo de Matehuala, Rodrigo Aguilar, la jerarquía católica afirma que la muerte digna es la que proporciona al paciente un trato delicado y respetuoso, información veraz y participación en las decisiones que lo afecten, control adecuado del dolor y otros síntomas, apoyo sicológico y social, así como atención espiritual conforme a sus creencias.
"Esto no debe confundirse con la acción u omisión de procurar la muerte a otra persona con el fin de evitarle dolor o padecimiento. La eutanasia así descrita es inaceptable para la Iglesia católica, igual que el ensañamiento terapéutico, que significa prolongar la vida de un enfermo por medio de tratamientos médicos que ya no tendrán ningún resultado en la recuperación de la salud de la persona."