En México cero oportunidades para las mujeres rurales: PNUD

  • Las mujeres  producen más de la mitad de los alimentos que se cultivan en todo el mundo

Aleyda Aguirre

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, las mujeres  producen más de la mitad de los alimentos que se cultivan en todo el mundo. En Africa, por ejemplo, se calcula que aportan entre un 60 y un 80 por ciento de la mano de obra, mientras que en América Latina, contribuyen con un 40 por ciento de la oferta agrícola en el mercado interno y los huertos y las parcelas femeninas constituyen con frecuencia el único medio para diversificar la alimentación familiar.

            No obstante lo anterior, señaló la subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, María del Refugio González, pocas veces tienen derechos individuales a la tierra, el capital, el agua u otros recursos indispensables para aumentar su productividad agrícola, aunque el derecho a la tierra está consagrado en la mayoría de las legislaciones nacionales.

            La pobreza, el hambre y las enfermedades, dijo durante el Congreso internacional de las mujeres rurales, estrategias para su desarrollo, no podrán erradicarse en tanto las mujeres rurales no sean consideradas en las estrategias de desarrollo con las que se busque la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer.

            En las zonas rurales, la pobreza es 10 veces mayor que en las franjas urbanas y de acuerdo con el Informe de Desarrollo Mexicano, elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual mide el índice de potenciación de género, la participación de las campesinas en las decisiones políticas, el acceso a las oportunidades profesionales y las decisiones económicas "es igual a cero", informó Itzá Castañeda Camey, integrante de ese organismo internacional.

            Castañeda Camey expresó que es todo un reto diseñar estrategias de desarrollo para las mujeres rurales, sobre todo porque las que viven en el norte son distintas a las del centro y sur del país. Puntualizó que no será en foros y congresos donde se encuentren los mecanismos para buscar el progreso de las campesinas, sino que tienen que ser ellas mismas las que digan cuáles son esos caminos pues son ellas quienes conocen a fondo sus necesidades, porque además "no es necesario crear nuevas promesas, lo único que tenemos que hacer es dar cumplimiento a los compromisos adquiridos".

            Por su parte, la presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados, Diva Hadamira Gastélum, expresó su desconcierto porque en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2006, no se destinaron recursos para las mujeres del campo, sin embargo, señaló que las legisladoras buscarán etiquetarles fondos y de igual forma impulsarán una reforma adecuada para ellas.

            Durante la Cuarta Conferencia Internacional de la Mujer, se declaró el 15 de octubre como el Día internacional de la mujer rural y la Convención contra Todas las Formas de Discriminación hacia la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), establece en su artículo 14 que los gobiernos deben tomar en cuenta los problemas que enfrentan estas mujeres, así como el papel fundamental que desempeñan en la supervivencia familiar y en las economías nacionales.

            Son 25 los millones de mujeres que habitan en el medio rural mexicano y asumen el cuidado de una cuarta parte de los hogares. Representan el 17 por ciento de la población económicamente activa; inician su vida reproductiva a edades más tempranas que en el medio urbano y una cuarta parte de las mujeres del campo mayores de 15 años no sabe leer ni escribir, informó la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Patricia Espinosa Torres.


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