Héroes anónimos se proyectará este noviembre en el Museo de la Ciudad de México
En documentales sobre la Revolución, más de 20 años de labor de Aupart
Ganador de dos Arieles por edición y ex catedrático del CUEC, presenta testimonios de ex combatientes y de especialistas
Los rebeldes del sur y La expedición punitiva, dos de los títulos
Héroes anónimos es una serie de video documentales sobre la Revolución Mexicana, integrados con entrevistas a investigadores nacionales y a ex combatientes, filmados por el cinematografista Juan Ramón Aupart. Se ilustran con imágenes de los distintos archivos del país y de textos de diversos historiadores. Los documentales se proyectarán cada martes de noviembre, a partir del próximo, a las 19 horas en el Museo de la Ciudad de México, con entrada gratuita.
La serie (conformada por los títulos Los rebeldes del sur, La expedición punitiva, La decena trágica, Máscara de muerte de Pancho Villa y Villista de hueso colorado) es una labor de más de dos décadas de búsqueda y filmación de Aupart, ganador de dos premios Ariel por edición (uno por Actas de Marusia, de Miguel Littin, y por Ulama, el juego de la vida y de la muerte, de Roberto Rochín), editor de El grito (sobre el movimiento del 68, de Leobardo López Arretche) y profesor responsable del taller de edición del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, de 1971 hasta 2001, cuando se jubiló.
La historia de Aupart -quien pertenece a la Asociación de Documentalistas de México- en el cine se inicia cuando en 1955 pidió a un tío, que era camarógrafo, que le consiguiera trabajo. Visitó varios estudios de cine hasta que comenzó de aspirante en la rama de edición en los estudios cinematográficos San Angel Inn, hoy Televisa San Angel. Años después, en el CUEC un amigo con el que editaba un documental le obsequió un libro sobre la Revolución. De allí surgió el interés.
Historia oral
Aupart dice que en 1975 conoció a los activistas de la Unión de Pueblos de Morelos, y entre sus integrantes se encontraban ancianos que habían sido revolucionarios; "al oír sus pláticas, me prendió la idea de filmarlos y grabar su sonido en directo para que el público conociera las anécdotas, recuerdos, relatos, historias o cuentos, que con muchos colores, platicaban. Después supe que 'eso' era historia oral, historias de vida".
El 10 de junio de 1978 levantó los primeros registros a ex combatientes y sobrevivientes. El contenido de los registros, dispersos, sin orden, que iban desde el inicio de la Revolución Maderista en 1910, pasando en 1919 por la muerte de Emiliano Zapata y más, hicieron extraviarlo de lo que quería contar. Era tal la información que recabó que ya no sabía qué, ni cómo quería contar las cosas.
Luego de tener una sinfín de material filmado años atrás, en 1992, con la ayuda de unos amigos que le consiguieron equipo de posproducción pudo terminar el primer documental: Los rebeldes del sur, resultado de los registros levantados a seis ancianos en el pueblo de Xoxocotla Morelos, lugar de rica tradición zapatista, en 1985.
"Para 1992, habían pasado 13 años, muchas incógnitas, muchos libros, muchas asesorías, muchas dudas. Triste es decirlo, pero casi todos los ancianos murieron antes de que yo terminara Los rebeldes..., menos don Longinos Rojas que vio el documental y se quejó de la ausencia del Plan de Ayala, su bandera."
Inútil ofrecimiento
El realizador recuerda que nunca ha tenido respuesta de televisora alguna respecto de su trabajo. "Fue inútil: ofrecí a las televisoras públicas y de paga su exhibición, pero sólo el Instituto Nacional de Educación para los Adultos compró 300 ejemplares y los difundió por el país."
A principios de 2001, terminó La expedición punitiva. En él narra el ataque a Columbus, Nuevo México, hecho por el general Francisco Villa y sus tropas, en 1916. "Fue la primera vez que el territorio estadunidense fue invadido por un ejército extranjero. Nos dejan memoria de que el general John J. Pershing pasó con siete mil soldados a territorio nacional, con la autorización del presidente de México Venustiano Carranza; buscaban a Villa para trasladarlo a Estados Unidos y humillarlo ante el pueblo estadunidense por la invasión a su país".
Otro documental es La decena trágica, que está dividida en tres episodios de una hora de duración cada uno, dos de ellos ya terminados, y el tercero en vías de posproducción.
Resalta que a lo largo de estos años con cámara y grabadora prestadas, la gente que ha trabajado con él lo ha hecho por simpatía hacia el proyecto. "Todos son testimonios de revolucionarios. Cuando te encuentras a una persona que te dice que su padre conoció al general Felipe Angeles, le dices qué bien; pero cuando te dice que ese general le regaló a su papá una granada, te das cuenta de que hay algo real, porque sólo un artillero como el general Felipe Angeles era capaz de darla."
Agrega: "Desde la época de Díaz Ordaz se menciona mucho a la Revolución Mexicana, pero qué. A mí me costó uno y la mitad del otro saber qué era. Hice esto para quitarle a la gente del poder la sustancia de algo que no les perteneció nunca, el prestigio de la Revolución, el deseo de cambiar de una dictadura".
Este martes en el Museo de la Ciudad de México (Pino Suárez 30, Centro Histórico) Los rebeldes del sur; el 15, La decena trágica, episodios 1 y 2; el 22, Máscara de muerte de Pancho Villa y Villista de hueso colorado, y el 29 noviembre, La expedición punitiva.