Armados con palos y machetes bloquean ingreso de maquinaria pesada para desmontar inmuebles
Impiden labriegos mayas comenzar obras del aeropuerto de Mérida
Inviable cualquier trabajo en terrenos; campesinos se ampararon en busca de mejor precio: su asesor legal
Ampliar la imagen Pobladores de Oxcum y Hunucm�e manifiestan frente al palacio de gobierno de Yucat� en repudio al proyecto de construcci�el nuevo aeropuerto en la ciudad de M�da. Imagen de archivo FOTO Luis A. Boffil Foto: Luis A. Boffil
Mérida, Yuc., 6 de noviembre. Alrededor de cien campesinos mayas de la comunidad de Oxcum, municipio de Umán, armados con palos y machetes, impidieron esta madrugada que empleados del especulador inmobiliario Antonino Almazán Arteaga -contratado por el gobierno estatal para comprar tierras a precios muy bajos- ingresaran con maquinaria pesada a terrenos para comenzar el proceso de desmonte de inmuebles donde se pre-tende construir el nuevo aeropuerto de Mérida.
Los indígenas, quienes vendieron sus terrenos por hectárea, a 70 centavos el metro cuadrado, bloquearon el paso a los enviados de Almazán Arteaga y amenazaron con enfrentarlos en caso de que quisieran penetrar por la fuerza.
El abogado William Santos Sáenz, quien asesora a los ejidatarios de Oxcum, indicó que sus defendidos promovieron un amparo que les fue concedido por el Tribunal Unitario Agrario (TUA) para demandar el pago de un mejor precio por sus tierras. Por lo anterior, el TUA prohibió la ejecución de cualquier trabajo en los terrenos.
El asesor legal informó que los empleados de Almazán Arteaga intentaron "madrugar" a los campesinos; comentó que una vez en las tierras "habría sido difícil desalojarlos", pero los labriegos frustraron la invasión al bloquear con palos y machetes el paso de los trabajadores. Al final los empleados se retiraron.
William Santos agregó que de persistir el conflicto sus representados recibirán en diciembre entrante el apoyo de campesinos de San Salvador Atenco, estado de México, quienes impidieron la construcción de un aeropuerto alterno al del Distrito Federal en sus tierras.
El problema yucateco es apenas un "hilo de la madeja" en el polémico proyecto Metropolisur, promovido con bombo y platillos por el gobernador panista Patricio Patrón Laviada, quien lo ha considerado la "obra más grande" de su sexenio, aun sin ser una realidad.
Metropolisur consiste en un vasto proyecto inmobiliario: construir un nuevo aeropuerto internacional de Mérida en terrenos de los municipios de Hunucmá y otra parte en Oxcum. Ambas poblaciones son colindantes y se ubican a menos de 20 kilómetros de la capital yucateca. Además se prevé la edificación de un museo de arte maya, un parque zoológico, amplias carreteras y viviendas para población de escasos recursos.
El proyecto, según estimaciones de Patrón Laviada, tendría un costo total de mil 450 millones de pesos, de los cuales mil 48 provendrían de un préstamo bancario que aún no se somete a consideración del Congreso del estado, aunque de los 25 diputados sólo los 12 panistas están a favor, mientras los 10 priístas, dos perredistas y uno del Partido Verde Ecologista están en contra, porque lo consideran un "plan inviable y bajo sospechas de ser un negocio entre amigos del gobernador Patrón Laviada".
En su momento los campesinos denunciaron que Almazán Arteaga, ex funcionario de la Secretaría de la Reforma Agraria, les compró -por indicaciones del gobierno estatal- alrededor de 3 mil hectáreas de tierras a 70 centavos el metro cuadrado, pero después las revendió a 1.40 pesos al propio Ejecutivo estatal.
El argumento del mandatario es que contrató un "corredor financiero" para evitar la especulación de tierras.