Propone el Banco de México legislar sobre los recursos extraordinarios y su destino
El gobierno ha dispuesto de 27 mil 700 mdd de excedentes petroleros
A partir de una estimación menor hasta 73 por ciento a la ocurrida en la determinación del precio de la mezcla mexicana de exportación de petróleo, el gobierno del presidente Vicente Fox ha dispuesto de al menos 27 mil 749 millones de dólares en recursos excedentes a lo largo de su administración.
La disparidad entre el precio que cada año ha propuesto la Secretaría de Hacienda al Congreso de la Unión, y el que efectivamente se ha dado, ha sido cada vez mayor de acuerdo con cifras oficiales de Petróleos Mexicanos (Pemex), los Criterios Generales de Política Económica y del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
Este "error de estimación" en el precio probable de la mezcla mexicana de exportación ha dotado al gobierno federal de recursos públicos sin un destino claramente asignado.
Para el Banco de México, el problema central en el manejo de los recursos excedentes obtenidos por la exportación petrolera no radica en la estimación de su precio para la elaboración del presupuesto, sino en la creación de una ley que determine "cuál es el concepto de ingresos extraordinarios" y "cuál es el uso que se les debe dar".
Advierte: "estamos en un juego muy peligroso, porque se están convirtiendo ingresos extraordinarios en ingresos ordinarios y estamos creando necesidades de gasto a futuro, que cuando se reduzca el precio del petróleo no tendremos con qué pagar".
En tanto, la brecha entre los ingresos petroleros previstos y los realmente obtenidos se ha ampliado cada año. Así, en 2001, al inicio del gobierno del presidente Vicente Fox, la diferencia entre el precio con el que se elaboró el presupuesto para ese año y el que realmente ocurrió fue de 3.4 por ciento.
En 2002 la brecha se amplió a 26.6 por ciento; con esa práctica en 2003 casi se duplicó a 45.7 por ciento; en 2004 se expandió a 55 por ciento, y para 2005 se habrá llegado a un abismo de 73 por ciento, si se cumpliera la estimación oficial contenida en los Criterios Generales de Política Económica de 2006.
A este respecto, consultores especializados en finanzas públicas advirtieron que la determinación del precio del petróleo mexicano de exportación obedece a factores "exógenos en los que no interviene ni la oferta ni la demanda, sino la influencia de Estados Unidos en el mercado mundial del petróleo, y la ubicación del precio del crudo en este país es fundamental, debido a que por sí solo absorbe una cuarta parte de la producción mundial".
Lauro Baltierra Cabrera, secretario técnico de la Coordinación de Desarrollo Económico del grupo parlamentario del PRD; Carlos E. Huerta Durán y Fulvio Ruiz Alarcón, asesores económicos de la Cámara de Diputados, opinaron que "si se considera la estimación de 23 dólares por barril de petróleo que fijó el gobierno para 2005, y las tendencias reales del precio del crudo mexicano, incluidas las previsiones para estos últimos tres meses por las corredurías nacionales e internacionales en 44.32 dólares por barril, el error de estimación llegaría a 92.7 por ciento".
La polémica sobre la estimación del precio de exportación de la mezcla mexicana en 2006 parece crucial, debido a que con base en la certeza de este dato depende el monto de las aportaciones de Pemex al fisco, que equivalen a 33 por ciento del total de los ingresos tributarios, y por el lado del gasto público se establece con mayor precisión que se contará con recursos suficientes para sufragarlo.
María de Lourdes Rocha Juárez, especialista en temas energéticos del grupo financiero Banamex-Citigroup informó que el consenso de analistas, traders y organismos multilaterales sigue ubicando los precios por arriba de 60 dólares por barril. "Nosotros -dijo- sólo hemos hecho una leve revisión a nuestro pronóstico de 2005, de 44.5 a 44.2 dólares por barril; pero el de 2006 lo mantenemos en 45 dólares por barril".
La estimación gubernamental del precio del crudo de exportación para el próximo año es de 31.5 dólares por barril; mientras que los diputados en comisiones lo han fijado en principio en 36.5 dólares, pero todavía mañana iniciará la discusión sobre ésta última estimación en el recinto legislativo de San Lázaro.