Lo bueno es que México y Chile se enojaron más que nosotros: funcionario de EU
Elogia Kirchner la resistencia del Mercosur a Washington
Mar del Plata, 6 de noviembre. El día después de finalizada la cuarta Cumbre de las Américas el presidente argentino, Néstor Kirchner, consideró que lo sucedido en la reunión era un hecho "histórico para el Mercado Común del Sur (Mercosur)" después que la dura posición de Estados Unidos (EU) de intentar resucitar su proyecto del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), fue resistida sin fisuras por los cuatro socios de la integración sudamericana más Venezuela.
Kirchner señaló que las naciones más importantes han debido reconocer que no están dadas las condiciones para el ALCA, por lo menos mientras haya subsidios, falta de justicia, iniquidad y asimetrías". Calificó el documento final de triunfo de la posición latinoamericana de cambiar el eje hacia los verdaderos temas regionales y las demandas justas de los pueblos.
El gobernante venezolano, Hugo Chávez, explicó los entretelones de la reunión y calificó a los socios del Mercosur más Venezuela "no como los tres sino como los cinco mosqueteros, y Kirchner es D'Artagnan".
El trabajo conjunto fuerte de Argentina y Brasil en estos días fue marcar una raya infranqueable e imposible de revertir a corto plazo por EU: "si no se discute sobre subsidios, no es posible avanzar", dijeron ambos gobiernos, acompañados por Venezuela, Uruguay y Paraguay.
El resultado de una escisión hemisférica entre 29 países en favor de su proyecto tal como está y cinco, entre ellos tres grandes como Argentina, Brasil y Venezuela, fue un fracaso para la diplomacia estadunidense.
Pero también se fracasó en el intento de restar más protagonismo a Chávez, quien quita el sueño a la administración Bush. El hecho de que el venezolano pudiera estar en un acto público multitudinario y desafiar abiertamente y acompañado por un enorme fervor popular, sus proyectos enervó a la delegación estadunidense.
La multitudinaria marcha, así como el discurso inaugural de Kirchner y los sondeos que muestran el considerable crecimiento antimperialista en la población argentina, fue también parte de la "sorpresa "expresada por Bush.
Los ánimos estuvieron muy caldeados en el salón Versalles del Hotel Hermitage, donde discutieron los presidentes contrarreloj para culminar en un desacuerdo en el único tema que le interesaba a Washington, que no era precisamente el eje de la cumbre.
"Difícilmente una declaración final haya sido discutida durante tanto tiempo en un debate como pocas veces se ha visto", dijo el mandatario chileno, Ricardo Lagos. Reconoció que hubo un momento sumamente tenso, cuando Kirchner dijo algo que "muchos pensaban, pero no se atrevieron" a decir y fue la frase "no nos vengan a prepotear (presionar violentamente)" con lo que respondió a los negociadores de EU que pusieron sobre la mesa el 29 a cinco países. Bush "no podía creer que no se lograra un acuerdo y que se resistiera tanto a una propuesta estadunidense", dijo otra fuente, y por eso el rostro tenso y la mirada que mostró antes de partir hacia Brasil.
Por su parte, el subsecretario para Asuntos Hemisféricos Tom Shanon, quien dirigía a los negociadores de Estados Unidos hasta los últimos momentos, trató de mostrar como un "éxito" lo sucedido en la cumbre. "Lo bueno es que nosotros no tuvimos que hacer el trabajo. Los mexicanos y chilenos estaban más enojados que nosotros", dijo al periódico Clarín otro delegado estadunidense.
Al narrar parte de aquellos momentos Clarín señala: "En la otra esquina del cuadrilátero, el mexicano Vicente Fox, bastonero de los pro ALCA, fue el primero que introdujo el asunto, estableciendo que la mayoría de los países estaba interesado en hablarlo (el tema).
Esto llevó a una dura interrupción del presidente Kirchner quien le recordó una vez más que no era el tema de la cumbre y éste fue otro de los momentos muy duros en la negociación interminable, para lograr una declaración final en el punto que en realidad no debió estar en la cumbre.