A LA MITAD DEL FORO
Excéntricos y malcontentos
Ampliar la imagen Felipe Calder�inojosa / Ilustraci�Rocha
PUDIERA SER QUE Felipe Calderón esté en retiro espiritual. O que Roberto Madrazo apostara la quinta y los mangos al hábito de subestimarlo y, al mismo tiempo, atribuirle poderes demoniacos. A la inconcebible insistencia de Francisco Labastida Ochoa en inducir, conducir, decidir por el priísmo para salvar al PRI. O que Andrés Manuel López Obrador se hubiera convencido de la infalibilidad de las encuestas que lo proclaman vencedor. Y estemos ante el gobierno tutor que ya preveía Tocqueville en La democracia en América. Orfandad del trío de la tríada partidaria empeñada en situarse entre centroderecha y centroizquierda, al centro de ninguna parte.
MIENTRAS NUESTROS EXCENTRICOS callan para no distraer al respetable con asuntos terrenales, como el crecimiento de la economía, la política social que nadie propone, empleo, salud, educación y un mínimo de seguridad pública donde impera el crimen y la impunidad es norma, llega Aznar el pequeño a reclamar derecho de autor y mostrarnos la foto de familia, con los sonrientes hijos de Ernesto Zedillo y el tabasqueño atípico, Carlos Salomón, vocero de éste, asesor de la pareja presidencial cuando Fox sacó al PRI de Los Pinos, contacto directo y amigable de Felipe Calderón, mucho antes de que fuera a España a redescubrir el centro y proponer un PAN a imagen y semejanza del PP hispano.
PRESENTO SU LIBRO el señor Aznar. El amigo de Bush que rediseñó el imperio en cuyo territorio jamás se ponía el sol, para dejar impronta de mozo de estribo donde dejaron su huella los españoles de la formidable aventura del siglo XVI. Bajo el gobierno de Rodríguez Zapatero, afirma, España vive el peor momento de su historia. Ni dictadura ni dictablanda, ni el golpe fascista a la República ni la cruenta Guerra Civil; los horrores de la guerra que pintó Goya; Franco y la Falange en el Valle de los Caídos y la España Peregrina en los campos de concentración de Vichy. Nada, hombre, lo peor es que ya no gobierna el del PP por la gracia del alicaído George W. Bush. Menos mal que ahí estaban Jacobo Zabludovsky y su notable ironía, con la sonrisa que borró el sello de "los Borbones que nada aprendieron y nada olvidaron".
NO HAY HUELLA DE la presencia de Felipe Calderón en tan auspicioso momento del centrismo decidido a exorcizar los males del estatismo y populismo que amenazan a la globalidad dichosa, en la que los malcontentos incendian el paso de los grandes señores que gobiernan el mundo de los satisfechos. Los pesimistas traen a cuento el misterioso silencio de Diego Fernández de Cevallos. Tras apabullar en el debate de la campaña presidencial de 1994 desapareció de la escena como villano de ópera. Campo libre al del PRI, que a su vez dejaría el poder en manos de Vicente Fox, el Macabeo abajeño, que esta semana voló a Mar del Plata para actuar, según las expresivas palabras de Cuauhtémoc Cárdenas, como "peón de brega" del atribulado George W. Bush.
FELIPILLO SANTO MEDITA y Manuel Espino predica la cruzada "Paisano azul: de este lado de la frontera", en busca de cuatro millones 200 mil votos de mexicanos que viven al otro lado del Bravo. Según las agencias de noticias, apenas unos cuantos cientos de paisanos con doble nacionalidad y credencial de elector han presentado su solicitud para votar a distancia. Pero los del yunque han puesto el marro en manos de Juanito Hernández, el que financió a los amigos de Fox con dólares de allá, el que puso los pies sobre la mesa en el Congreso de la Unión para mostrar a los legisladores que él también calzaba botas como su jefe Vicente Fox. Juan Hernández dejó el gabinetazo en la primera oleada de la fuga hacia delante. Hoy vuelven los del cuento de las botas de siete leguas y millones de votantes.
PERO FELIPILLO SANTO sigue en el retiro espiritual. Tuvo salida de potro fino. Recorrió el ágora electrónica con paso de triunfador, con abundantes frases de humor campirano y baladronadas de personaje de corrido, del Hijo Desobediente que es su favorito. Silencio: tiene la palabra Vicente Fox y la incontinencia verbal no reconoce fronteras ni en el tiempo sexenal ni en el espacio de la globalidad.
LOS MALCONTENTOS INCENDIAN el llano al paso del cortejo en Mar del Plata y en Buenos Aires. Dos horas habló a la multitud Hugo Chávez. Y ahí estaba Maradona, a quien había dicho Fidel Castro que él era enemigo leal y aconsejaría a George W. Bush no ir a la Cumbre de las Américas. Bush atiende a su alicaída popularidad en casa; guarda sobria discreción y asegura que se comportará "decentemente" al encontrarse con Hugo Chávez, porque eso es lo que esperan los ciudadanos de Estados Unidos de su presidente. El nuestro diría al salir hacia Mar del Plata que allá se entrevistaría con el amigo y socio George W. Bush. Llegó "envalentonado", dicen los diarios del Cono Sur. Confrontó al anfitrión Néstor Kirchner, a Tabaré Vázquez, a Hugo Chávez, a Lula y a cuanto sospechoso de populista vio en el hemisferio.
EN PUNTA DEL ESTE, México fue la única nación que se opuso a la expulsión de Cuba de la OEA. Pero eso era antes, en los años del autoritarismo y del estatismo laico, expropiador, nacionalizador. Los malos hábitos duran más que los vicios. Eran tiempos de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz. Pero nadie se puso de hinojos. Para qué abundar a estas alturas del sexenio en detalles de la travesía alternante por el mundo ancho y ajeno. Se suspendió el encuentro bilateral con el presidente Kirchner de Argentina. El presidente Fox no asistió a la cena de Estado que ofreció el mandatario anfitrión de la cumbre. El canciller Derbez explicó, se aplicó, complicó lo que no tiene vuelta. Ni modo. Vicente Fox ha sido fiel a su espejo diario. Habló de Maradona: "Hay un deportista metido en política que está haciendo mucho ruido", dijo.
EL PRESIDENTE DE México escogió interlocutor, preguntó por qué "si se puede jugar tan bien al futbol se juega también a la política". Ya en el campo de El Pelusa, Vicente Fox diría: "Los presidentes somos serios, venimos aquí con una actitud muy seria, muy responsable, muy democrática, muy representativa de nuestros pueblos. Nuestros debates no están guiados por ideologías". Dígalo Agamenón o su autodesignado heraldo. Porque el fuego del malcontento cunde y mientras arde la América nuestra, el Presidente de México revive el Plan Puebla-Panamá, rediseña el Acuerdo de San José y propone cuatro proyectos energéticos a Centroamérica: refinería de petróleo, asociados con Shell; planta regasificadora que procesaría energético que México compraría a Perú, a Bolivia, a Malasia o a Indonesia; una planta termoeléctrica y franquicias de gasolineras de Pemex.
IMPORTAMOS GASOLINA Y gas natural de Estados Unidos. Urge construir refinerías en territorio nacional, explorar y explotar nuestros yacimientos de gas no asociado, y también el gas asociado a crudo que quemamos en cada pozo terrestre o en la plataforma del Golfo de México. Para no hablar de los yacimientos en mar profundo y vecinos de la afamada "dona del Golfo". La Cámara de Diputados aprobó la iniciativa de nuevo régimen fiscal para Pemex; el Senado revisa cuidadosamente los ajustes hechos por Hacienda para que no quede el cambio en juego de birlibirloque y lo que entre a Pemex por una vía vuelva por otra al Sistema de Administración Tributaria. Y falta votar y aprobar la autonomía de gestión.
DEPENDEMOS DEL GAS y gasolinas que nos venda Estados Unidos, que tampoco es autosuficiente. La soberanía en el lomo de un venado. Y vuela la imaginación para poner la autonomía de Pemex en manos ajenas, regulada, sujeta a voluntades externas. Tanto perder el tiempo con el falso debate de la privatización y cuando hay proyectos y programas, iniciativas elaboradas en Pemex y no en cubículos del sector financiero tan atento a los techos fiscales, tan atado al corto plazo de los presupuestos anuales, nos declaramos postulantes del ALCA, pioneros de la integración centroamericana, con Puebla como frontera norte y el Canal de Panamá como lindero sur. Silencio. Tiene la palabra Vicente Fox.
LA VENTAJA INSUPERABLE que las encuestas dan a Andrés Manuel López Obrador nos ponen ante el inminente retorno a la condición de isla que nunca tuvo el país, pero que le fuera atribuida por autismo patriotero. Evo Morales, líder indígena de Bolivia mediterránea y andina, viaja a Europa, va a Asia, recorre el mundo porque la globalidad no es entelequia. Se va a convertir en pesadilla, en debilidad que aprovecharán sus adversarios, la insistencia de López Obrador en no viajar, en decir que se trata de pasear a costa del erario. Fuera de México todo es Cuautitlán. O si París tuviera un paseo Montejo sería un Mérida chiquito. Cuidado con ese cultivo.
NESTOR KIRCHNER AFIRMA ante George W. Bush que las políticas de austeridad aplicadas en América Latina provocaron una tragedia social. Habló de la Unión Europea y de las salvaguardas y compensaciones a quienes sufren atrasos relativos, del reconocimiento de una "Europa a distintas velocidades". La euforia del norte rico ante la democratización de la América nuestra es hoy disgusto por la elección de gobiernos decididos a no aceptar las recetas del FMI y a pugnar por la equidad interna, por acuerdos que reconozcan "las diversidades y permitan beneficios mutuos". Néstor Kirchner en Argentina, Ricardo Lagos en Chile, Lula da Silva en Brasil, Tabaré Vázquez en Uruguay, Hugo Chávez en Venezuela, relevos en la ya decrépita democracia electoral que festinaban los del Nuevo Orden.
PERO AQUI DECIDIMOS ser excéntricos. Un solo debate en el PAN. Uno y obligado, anticlimático, patético, en el PRI. Y en el PRD imitan a los del Tucom y a la hora buena, como contrapeso a la tozudez tabasqueña, la del hijo del Tata, inconmovible, firme en el propósito de un programa político en lugar de la coronación del rey de las encuestas.
EDUARDO BOURS LANZA el grito de alarma en Sonora. Francisco Labastida reaparece en el escenario de su derrota, de la victoria de la derecha que no teme decir su nombre. Ni quito ni pongo rey, pero sirvo... ¿a quién sirve el Tancredo a portagayola? Suerte la de Madrazo. Lo subestiman políticamente y sobrestiman el impacto de las denuncias de su malignidad demoniaca. ¿A quién sirve el dúo Sonora-Sinaloa?