Mi salida, por negarme a consignar sin pruebas, insiste
Denuncia Osorio posible nepotismo en la Femospp
Había interés de Carrillo Prieto y sus colaboradores en que implicara a 24 o 25 personas en los sucesos de 1968, señala
César Augusto Osorio y Nieto, ex titular de la Dirección General de Investigaciones "B" de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), asegura que su salida de la fiscalía "no fue por ineficacia, sino porque había interés del propio Ignacio Carrillo Prieto y de sus colaboradores más cercanos para que se consignara a 24 o 25 personas como responsables de los hechos del 2 de octubre de 1968, sin que existieran elementos de prueba para ello".
Además, mencionó la posible comisión de actos de nepotismo en ese órgano de la Procuraduría General de la República (PGR), ya que, dijo, "es sabido que al menos dos de los colaboradores más cercanos de Carrillo Prieto tienen familiares trabajando ahí. Uno de ellos, que es su ayudante, tiene cuatro parientes, y otro, con cargo de director de área, a dos sobrinos".
Osorio y Nieto no descartó que en la nómina de la Femospp "también esté el hermano del fiscal", Carlos Carrillo, "ya que interviene en decisiones administrativas y ministeriales, y sus órdenes deben ser atendidas por instrucción del propio fiscal".
Ante estas declaraciones y el hecho de que Jorge Raúl Vázquez Ramos, otro ex empleado de la fiscalía, interpuso un juicio de amparo en el que asegura que se falsificó su firma para hacer efectiva su supuesta renuncia, La Jornada buscó la postura del titular de la Femospp por medio de su director de Comunicación Social, Eduardo Maldonado, pero no hubo respuesta.
En tanto, Osorio y Nieto aseguró que días antes de que "terminara la averiguación previa del 2 de octubre de 1968, el fiscal Carrillo Prieto y un grupo de sus colaboradores más cercanos presionaron para que de manera antiética incluyera a más personas como probables responsables de lo sucedido. Esto, una vez que conocieron que, a mi consideración, sólo había posibilidades de acusar penalmente a cinco o seis individuos. "Se dijo entonces que debían ser 24 o 25 los presuntos responsables. Hubo presiones, y como no accedí, mi renuncia fue solicitada cuatro o cinco días después de haber concluido el expediente. Pero tampoco la entregué".
Así, expuso, "el 28 de marzo, cuando regresé de comer, se me impidió el acceso a las instalaciones de la Femospp con el argumento de que el fiscal había indicado que ya había dejado de prestar mis servicios ahí. Sin embargo, formal y legalmente no he dejado de laborar, pues no renuncié ni fui cesado. Ilícitamente se designó a otra persona en mi puesto, y por ello presenté una queja ante la Contraloría Interna e interpuse una denuncia penal, así como un juicio ante un tribunal administrativo para que se me reinstale en la PGR.
"Los recursos presentados no son contra la procuraduría ni contra su titular, Daniel Cabeza de Vaca, sino contra el fiscal Carrillo Prieto y un grupo de personas cercanas a él, que fueron quienes presionaron, entre ellas, Juan Carlos Sánchez Pontón, Alfonso García Morales y José Manuel Ruiz Jiménez. Mi salida fue un acto arbitrario e ilegal", insiste.
Por otra parte, Jorge Raúl Vázquez Ramos, otro ex empleado de la Femospp, promovió un juicio de amparo ante tribunales administrativos, en el que acusa a funcionarios de ese órgano de haber falsificado su firma en una supuesta carta de renuncia.
La Jornada posee copia del recurso promovido el pasado 25 de octubre ante los órganos del Poder Judicial Federal, en el cual se menciona que fungía como "jefe de sistemas administrativos", y que, ilegalmente, "otra persona" signó el documento con el cual desde el 31 de marzo quedó desligado de la fiscalía.