En Como un campo de maíz el público podrá apreciar mi desarrollo en el tiempo, dice
Temas que hice a los 17 años, lo valioso de mi nuevo disco: Milanés
Al sacar esas canciones "rememoré las cosas que me deslumbraron o decepcionaron"
"Escucho tres voces en mi cabeza: con la que charlo, la musical y la que invento para poner la letra"
Ampliar la imagen Hemos sido considerados animales pol�cos, pero tambi�somos animales culturales, se� el cubano FOTO Francisco Olvera Foto: Francisco Olvera
Pablo Milanés no deja de rasgar levemente con la uña del dedo pulgar la servilleta de papel que tiene delante de sí. Le sirve de centro a su respuesta acerca de la conciencia que tiene sobre su proceso creativo: "Siempre tengo una melodía en la cabeza, esto lo digo públicamente por primera vez: tengo tres facetas en mi mente..."
Milanés sostuvo una charla con La Jornada, delante de una botella de agua, una taza de café y una servilleta blanca, a propósito del lanzamiento de su nuevo disco, Como un campo de maíz, que incluye 12 temas relacionados con el amor, la solidaridad y el desamor, creados en diversas épocas de su vida.
Explica las tres facetas de su mente: "Alguna vez a una muchacha que tenía una enfermedad mental le pregunté en qué consistía su mal; ella respondió que escuchaba una voz... Yo escucho tres voces en mi cabeza: con la que converso, otra musical que ya conozco y una que creo para acomodarle letra a esa música que escucho. Yo debería estar peor que esa mujer de la que cuento, pero yo sé dominar esas tres voces... soy muy fuerte para ello. Sé perfectamente lo que me está pasando. No sé si le sucede a todo el mundo, pero esos tres niveles de pensamiento los tengo perfectamente claros". La servilleta quedó roída, inservible.
El verdadero valor de este disco radica en la colección de cinco temas que el cubano compuso cuando tenía entre 17 y 20 años. De ellos revela: "Esas canciones sólo las interpretaba en fiestas, con un público muy reducido, con la familia... en reuniones familiares. Lo que me decidió a sacarlas fue la experiencia que tuve con mis hijas, quienes las descubrieron y, prácticamente, me obligaron a darlas a conocer".
Atemporales
Sobre estos temas de juventud, sin rasgar y doblar aún la servilleta de papel, Milanés agrega: "No creía que tuvieran algún interés popular y en la medida que pasaba el tiempo pensaba que se hacían más viejas, sin posibilidad de darlas a conocer. Ahora experimento que son atemporales, que se pueden cantar ahora o hace 40 años. El punto más importante del disco son estas cinco canciones; en 15 días hice el resto de las que conforman el disco".
Sobre lo que descubrió al mezclar temas de su juventud con canciones nuevas, Milanés, doblando la servilleta de papel, dice: "No es que las canciones de hoy sean mejores o peores que las de ayer o al revés; son parte de un estilo que se ha desarrollado, que ha pasado por diversas etapas y en esta búsqueda el estilo sigue caminando, únicamente porque uno lo quiere así y no se desea anquilosar. Caminar junto con el tiempo para no volver atrás. Lo que he hecho con estas canciones es renovarlas y dar a conocer mis primeras experiencias como compositor; es interesante para que el público pueda comparar cómo me he desarrollado en el tiempo".
Milanés desdobla la servilleta y agrega: "Las canciones sí se complementan unas con otras, claro que hay una ayuda, la sonoridad, la cual es la misma para ambas. Si bien hay piano, batería, bajo y guitarra que acompañan a todas, hay una cosa detrás, que es la sonoridad, la cual las hace comunes; ése es el hilo conductor".
Reflejo de una etapa importante
Milanés revela lo que sintió al desempolvar las añejas canciones: "Rememoré toda esa historia de descubrimiento de lo bueno y de lo malo, recordé las cosas que me desengañaron, las que me deslumbraron... una etapa importante para todo el mundo porque una mujer a los 17 y 20 años, ha tenido más experiencia que un hombre de esa misma edad. En esa época de la vida el hombre todavía es un niño, piensa todavía como adolescente, apenas empieza a descubrir las cosas que le gustan, emocionan o decepcionan... y esas canciones reflejan esa etapa".
Haciendo un doblez más, el músico cubano habla de las cosas que le emocionan actualmente: "Creo que en alguna medida sigo siendo el mismo, pero 40 años después no veo las cosas con la misma mirada, no las descubro con el mismo alumbramiento de la juventud; ahora las veo con más sobriedad, las analizo más profundamente y eso lo adapto a mi vida".
Plegando/desplegando la servilleta y luego de dar un fuerte sorbo de agua, Milanés comenta sobre el significado del título de su disco: "Mi visión estética más hermosa es la de un campo de maíz; me hace emocionar hasta el punto de llorar. No sé por qué a veces pienso que es una imagen que vi de niño de la cual no me he podido desprender: verlo verde, lindo, crecido. Pero en realidad no sé por qué, pero me produce muchas emociones".
Dejando de lado la servilleta, concluye: "La revolución está ahí, es una pregunta obligada, porque a veces hemos sido considerados animales políticos, pero también somos animales culturales... la revolución tiene una estabilidad, mientras para algunos países con una estabilidad aparente entran en crisis inimaginables. Más que hablar de Cuba es hacerlo de lo que ha provocado la política de Estados Unidos en el mundo -tema del cual se habla poco-, porque la Revolución tiene 45 años y sus postulados permanecen válidos, a pesar de sus defectos, que he criticado públicamente en unas cuantas ocasiones".