Hoy se convirtió en ciclón y avanza hacia Nicaragua
Beta rompió el récord de meteoros en 150 años, afirman especialistas
Washington, 27 de octubre. El Departamento de Estado informó hoy que el gobierno de Cuba aceptó por primera vez la asistencia de Estados Unidos para paliar los efectos de un fenómeno meteorológico, en esta ocasión a raíz de las inundaciones causadas por el paso del huracán Wilma, el lunes pasado.
Mientras, en el mar Caribe, a 265 kilómetros al este del puerto nicaragüense de Bluefields, la formación de una tormenta tropical, con vientos sostenidos de 95 kilómetros por hora, llevó a los gobiernos de Nicaragua, Honduras, Costa Rica y Colombia, a emitir este jueves una alerta cliclónica.
La tormenta tropical Beta es la número 23 desde que comenzó la temporada de lluvias. El Centro Nacional de Huracanes de Miami y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia pronosticaron que la masa
de nubes se convertirá la madrugada de este viernes en huracán de categoría uno, con rachas de viento de hasta 119 kilómetros por hora.
La tormenta avanza con dirección noroeste a una velocidad de seis kilómetros por hora y los meteorólogos calculan que el sábado tocará costas nicaragüenses.
El domingo pasado, la tormenta Alfa rompió el récord de meteoros establecido en 1933, pero Beta superó esa marca y confirmó la temporada de huracanes de 2005 como la más activa desde que inició el registro de este fenómeno natural, hace 150 años.
Wilma, el potente huracán que pasó por las penínsulas de Yucatán y Florida la semana pasada, también ocasionó inundaciones en La Habana, a pesar de que el ojo del meteoro pasó lejos de la capital cubana.
"Estados Unidos propuso el 25 de octubre, mediante una nota diplomática, el envío de un equipo de evaluación a Cuba en el contexto de su oferta de asistencia inicial e inmediata al pueblo cubano, tras los daños causados por el ciclón Wilma", afirmó hoy el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.
"Tarde, el 26 de octubre, recibimos respuesta, también vía nota diplomática, de que el gobierno cubano aceptó la oferta", precisó el funcionario, quien destacó que la ayuda será canalizada por medio de organizaciones no gubernamentales.
McCormack subrayó además el hecho de que la respuesta afirmativa de La Habana sea la primera en cuatro décadas.
"Hice preguntas aquí en el edificio y creo que, en la memoria de todos, esta es la primera vez que (Cuba) acepta una oferta de asistencia, al menos en la memoria colectiva aquí en el Departamento de Estado", dijo McCormack.
En julio pasado, tras el paso del huracán Dennis, el presidente Fidel Castro rechazó la ayuda ofrecida por Washington y reclamó al gobierno de George W. Bush que "quite el miserable bloqueo genocida que tiene contra nuestro país".
En relación con el embargo comercial que Estados Unidos impuso desde 1962, el jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, Dagoberto Rodríguez Barrera, anunció en conferencia de prensa que la misión cubana ante Naciones Unidas presentará por decimocuarto año consecutivo un proyecto de resolución a la Asamblea General para "terminar el bloqueo económico, comercial y financiero". El debate y la votación sobre el texto ocurrirá el 8 de noviembre.
Sin fluido eléctrico, 4 millones de personas en Florida
En el sur de Florida, mientras tanto, los condados afectados por el huracán Wilma nuevamente tuvieron un servicio irregular de electricidad, lo que acentuó los problemas de abastecimiento de gasolina en varias localidades de la región. La compañía regional que provee la energía eléctrica calculó en 4 millones el total de personas sin fluido, dos menos que a principios de la semana.
El presidente Bush visitó este jueves las zonas donde el gobierno federal proporciona ayuda de emergencia junto con autoridades estatales y locales, pero los residentes y funcionarios menores se quejan de la lentitud de la respuesta.
"Las cosas no pasan instantáneamente pero pasan. Aquí en este lugar la gente se alimenta. Pronto más residencias tendrán electricidad y la vida volverá a la normalidad", dijo Bush en un centro de distribución de provisiones en Pompano Beach, en la costa del Atlántico, al norte de Miami.