Que los jueces vean lo del Pemexgate, dice el secretario
Festeja Abascal relección de su amigo Romero Deschamps
El líder amplía a 2012 su periodo al frente del gremio petrolero
Ampliar la imagen Carlos Romero Deschamps, l�r del sindicato petrolero, luego de su relecci�OTO Luis Humberto Gonz�z Foto: Luis Humberto Gonz�z
El secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, avaló ayer la relección de su "amigo" Carlos Romero Deschamps en la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) por otro periodo de seis años, con lo que se mantendrá hasta 2012 al frente de esta organización.
En la 24 convención nacional extraordinaria, convocada por los líderes de las 36 secciones regionales del STPRM y sus delegados, la cual tenía como único punto del día ratificar con un año de anticipación a Romero Deschamps, los asistentes agotaron el asunto en pocos minutos, votaron a mano alzada y al grito unísono de ¡Unidad¡, ¡Unidad!, consumaron la relección.
Así, sin formalidades de por medio, el líder petrolero, sobre el que pesan un proceso judicial y una orden de aprehensión por el desvío de más de mil millones de pesos a la campaña presidencial del priísta Francisco Labastida Ochoa -caso conocido como Pemexgate-, tiene garantizado otro periodo, el cual se sumará a los 14 años que lleva en el cargo.
Además de Abascal Carranza, estuvieron presentes en el acto el director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, y el secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar Sáenz, quien tomó la protesta al dirigente sindical. Omitiendo la situación legal de Romero Deschamps, el secretario de Gobernación no escatimó halagos al líder y al STPRM; dijo que "es un privilegio estar en el acto, porque la gobernabilidad del país depende de la actitud patriota de trabajadores como los de Pemex, quienes con sus actos hacen el país que soñamos". Declaración que hizo poner de pie a todos los asistentes, quienes entusiasmados corearon: ¡Abascal! ¡Abascal!
Pero el coqueteo no quedó ahí. El titular de Gobernación dijo a Romero Deschamps que era portador de un saludo afectuoso del presidente Vicente Fox, le señaló que es importante la participación del sindicato en la revisión del régimen fiscal del Pemex y festejó la "unidad de los empleados en torno a este líder", así como su "compromiso social".
México, dijo, necesita que todos sus hijos pongan el interés superior de la nación por encima de los partidos y de su gremio. El país "los necesita", sobre todo ahora que se avecina el proceso electoral de 2006, donde habrá de requerirse la unidad de los trabajadores para no regresar a viejos esquemas de gobierno que subordinan a las personas a lo que dicta el Estado.
Más tarde, cuando se preguntó al secretario por qué avaló a Romero Deschamps, dijo que lo eligió su sindicato y el gobierno respeta esa decisión.
-Entonces, ¿ya se acabaron los malos entendidos con el sindicato petrolero?
-Hay que ver hacia adelante...
-¿Y lo del Pemexgate? -se le alcanzó a preguntar en el tumulto.
-Eso que lo juzguen los jueces, dijo.
Desde afuera se escuchaban las porras de los trabajadores que se aglutinaron en las calles de Zaragoza y Puente de Alvarado. Adentro, Romero Deschamps, quien dirige una organización con casi 99 mil trabajadores activos, 15 mil temporales y 45 mil jubilados, fue abordado por los reporteros. Ante las insistentes preguntas sobre el Pemexgate, minimizó las acusaciones legales que pesan en su contra y señaló que así como en las familias hay discrepancias, también en el STPRM existen voces discordantes pero, aseguró, ha ganado la unidad.
Sostuvo que la disidencia ha tenido en el sindicato petrolero la posibilidad de opinar y participar, y que su relección fue "transparente". Calificó de difamadores a quienes afirmen lo contrario.
Antes, en su discurso de toma de protesta, ante el director de la paraestatal dijo: "No queremos más un Pemex señalado como deteriorador del entorno ecológico, como responsable de lesionar el tejido social de diversas comunidades o, peor aún, como una bomba de tiempo". Por ello, con el concurso de todos se debe fortalecer la empresa, por lo que el sindicato no se opone a la participación de terceros en respaldo de las tareas de Pemex, porque más lamentable es mantener ociosas las instalaciones.
"Sabedores de que en unos meses el país estará inmerso en una intensa lucha política y que a todos conviene que en la organización sindical de esta empresa transcurran estos significativos episodios de la vida nacional en un ambiente de tranquilidad", el gremio tiene como prioridad defender el desarrollo democrático y tomar con responsabilidad su papel en la vida del país, aseguró.
El líder estaba sonriente cuando comentó que no fue un grupo de dirigentes seccionales y delegados el que lo religió, sino los trabajadores, y se despidió de Abascal Carranza, Ramírez Corzo y Salazar Sáenz con fuertes abrazos.