Asegura que con la intervención militar y de la PFP se evitan más saqueos
Abascal: se ha recuperado el control en las zonas afectadas por Wilma
El control de la seguridad en las zonas afectadas por el huracán Wilma ha sido recuperado con el despliegue de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), el patrullaje de 2 mil 500 efectivos militares y la coordinación con la policía estatal, sostuvo el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, quien reconoció que en Cozumel se debió adoptar el toque de queda hasta en tanto se desplegaran los elementos necesarios para evitar los saqueos.
Reconoció que durante varias horas se cometieron excesos, "pero ya hemos recuperado el control". En realidad, explicó, la seguridad estuvo amenazada ante las dificultades que se dieron para que las poli-cías estatal y municipal realizaran su tarea, así como para que el gobierno federal reforzara la seguridad con la PFP, corporación que ya envió 458 elementos a Cancún.
Abascal informó que una de las prioridades es recuperar la energía eléctrica, toda vez que resultaron seriamente afectadas las líneas de alta tensión. Dijo que esto se ha tornado en un problema serio, por lo que ya se ha desplegado personal de la Comisión Federal de Electricidad para restablecer el servicio y se han distribuido cien plantas generadoras.
También definió como otro punto de riesgo el abasto de agua potable para la población y no ocultó que se tienen "problemas serios" en este renglón.
Al hacer un balance de la situación de emergencia en Quintana Roo y Yucatán, Abascal destacó que el despliegue de personal de diversas dependencias en la península no ha implicado descuidar la atención en Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Puebla, Hidalgo y Guerrero, entidades que aún no han superado la situación crítica causada por el huracán Stan.
Explicó que el Ejército trabaja en la remoción de escombros para que, entre otros aspectos, se favorezca el retorno de los turistas varados en diversas zonas. Comentó que el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, trabaja para lograr que en las próximas semanas la zona esté ya en condiciones de recibir a los visitantes que anualmente llegan entre diciembre y enero.