Presencia de Bush empaña Festival de Cine Latino

Los Angeles, 22 de octubre. Los actos de inauguración del XIX Festival de Cine Latino de Los Angeles, el viernes, se vieron empañados en forma indirecta por la presencia en esta zona del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

Con bombo y platillo se había anunciado el inicio del festival, que consistiría en el descenso desde un helicóptero de paracaidistas veteranos hispanos de guerra al pleno bulevar Hollywood, en frente del teatro Egipcio, sede principal del festival.

"Se había contemplado hasta la posibilidad de que el fundador del festival, Edward James Olmos, descendiera con los paracaidistas, pero se nos prohibió volar a un radio de 200 kilómetros del área en donde está el presidente", dijo Marlene Dermer.

Dermer, directora del festival, comentó que Olmos se encontraba sumamente molesto, porque desde hace cuatro meses se habían conseguido los permisos de dos ciudades -Los Angeles y West Hollywood- para hacer esta actividad.

Ello porque el presidente Bush había acudido la mañana del viernes a la biblioteca Ronald Reagan, en Simi Valley, a unos 80 kilómetros del teatro Egipcio, para inaugurar la apertura del avión que fue usado por siete ex presidentes de Estados Unidos.

"Fue como si llegara el huracán Bush y nos tiró todo, lo habíamos preparado con tanto empeño", señaló otro de los organizadores del festival.

El certamen

El festival, que este año rendirá homenaje al actor mexicano Ricardo Montalbán con el premio Gabriel Figueroa a la trayectoria ejemplar, arrancó la noche del viernes con la exhibición de la cinta Habana Blues. El certamen concluirá el 30 de octubre con la premier de películas en inglés, español, portugués, francés, sueco y árabe.

Entre las más de 130 cintas que serán exhibidas en este festival destacan la premier de la mexicana Al otro lado, dirigida por Natalia Almada, y la de Macario, protagonizada por Ignacio López Tarso, cinta en blanco y negro, restaurada y preservada en 35 mm.

En la competencia de mejor película destacan las chilenas La última luna, de Miguel Littin, y Mujeres infieles, de Rodrigo Ortúzar; las mexicanas Carambola, de Kart Hollander, y Las vueltas del citrillo, de Felipe Cazals, y la argentina La suerte está echada, de Sebastián Borensztein.

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