Apremia a que comience para dedicar a mantenimiento los recursos que se liberarán

Bartlett: nuevo régimen de Pemex elimina pretextos privatizadores

El Senado analizará la facultad del Congreso de participar en la aprobación de las plataformas de producción y exportación

Se manifiesta en contra de entregar a la IP la administración de ductos

ANDREA BECERRIL

Es fundamental que el nuevo régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) comience a operar, ya que la paraestatal contará con 25 mil millones de pesos adicionales para dedicarlos a mantenimiento de sus instalaciones y con ello se "quitan pretextos" a quienes insisten en que se requiere privatizar el petróleo, advirtió el senador del PRI Manuel Bartlett.

La minuta con los cambios que los diputados formularon al proyecto, para sortear el veto presidencial, fue recibida el viernes por la noche por los senadores integrantes de las comisiones dictaminadoras, las cuales comenzaron a analizarla.

Bartlett precisó que hubo un trabajo conjunto con los diputados, pero de todas formas harán un análisis profundo de los cambios que se hicieron al proyecto en San Lázaro, sobre todo en la redacción final del artículo en que se faculta al Congreso para participar en la aprobación de las plataformas máximas de producción y exportación del hidrocarburo.

Fue uno de los puntos del régimen fiscal de Pemex que Fox vetó -y regresó al Legislativo- y los diputados decidieron no considerar procedente. En la exposición de motivos del dictamen se establece: "dado el interés del Senado por preservar esta disposición, se ha considerado primordial salvaguardar la aprobación del dictamen en ambas cámaras y por ello mantener la redacción aprobada en el decreto del 28 de junio pasado por el Congreso de la Unión, aunque con algunas adecuaciones que podrían evitar un eventual problema de inconstitucionalidad".

Ello "permitirá la entrada en vigor del nuevo régimen fiscal de Pemex a la brevedad posible y terminaría con el actual periodo de indefinición, el que, con independencia de las razones jurídicas que siembran dudas sobre la constitucionalidad del otorgamiento de la referida facultad al Congreso de la Unión, es nocivo para las finanzas de Pemex".

Al respecto, Bartlett comentó ayer que analizará con mucho cuidado la redacción final que los diputados decidieron en ese punto, porque es fundamental que el Congreso participe para aprobar las plataformas de producción y de exportación del crudo, a fin de evitar que continúe la explotación irracional del petróleo en México.

Recalcó, sin embargo, que es de gran importancia en su conjunto el régimen fiscal de Pemex, aun con los 12 cambios que los diputados acordaron realizar al proyecto, con base en las observaciones de Fox, ya que le da mayores recursos a la empresa, 25 mil millones de pesos, mismos que podrá invertir en el mantenimiento de sus ductos e instalaciones y en otros problemas torales.

Con ello, "el presidente Fox ya no podrá pretextar que Pemex no cuenta con liquidez, que está en crisis y no hay otra que la entrada de la iniciativa privada, es decir, se aleja el fantasma de la privatización", agregó Bartlett.

Consideró que la propuesta de Fox de entregar a manos privadas la reparación de los ductos petroleros es entregar el control de los mismos a extranjeros. "No se debe olvidar que quien controla los ductos controlará todo el comercio de hidrocarburos en el país. Son absolutamente estratégicos, incluso en Rusia, pese a que abrieron su industria energética a la inversión de particulares, el Estado mantuvo la administración de los ductos".

El problema, dijo, es que el gobierno actual ve a la industria petrolera sólo como negocio, no como un asunto de seguridad nacional.

Seguramente, agregó, a partir del martes comenzará en el Senado el análisis de la minuta sobre el nuevo régimen fiscal de Pemex.