Usted está aquí: domingo 23 de octubre de 2005 Política El sexenio de Fox cayó como maldición en Guanajuato, expresa López Obrador

Alentó contrabando de productos chinos en detrimento del comercio local, dice

El sexenio de Fox cayó como maldición en Guanajuato, expresa López Obrador

Los hijos de Sahagún, igual que los priístas: usan influyentismo para enriquecerse, señala

ENRIQUE MENDEZ ENVIADO

Ampliar la imagen Concentraci�e ayer en la plazoleta del monumento a Miguel Hidalgo y Costilla, en Celaya, Guanajuato, para escuchar a L� Obrador FOTO Carlos Ramos Mamahua Foto: Carlos Ramos Mamahua

Celaya, Gto., 22 de octubre. El precandidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, afirmó que en este sexenio "como para maldición de los de Guanajuato", el presidente Vicente Fox no sólo dejó sin protección comercial a los pequeños y grandes empresarios, "sino que alentó el contrabando y se empezó a meter productos, mercancías chinas para hacer competencia desleal y acabar con los comercios del estado".

Debido a esta práctica, dijo, han cerrado los negocios familiares del calzado, el textil y los sombreros en las regiones tradicionales de León, Uriangato y Moroleón.

En este municipio residencia de los hermanos Bribiesca Sahagún, López Obrador afirmó que los hijos de Marta Sahagún son igual que los priístas, porque también abusan del influyentismo para obtener riqueza y poder. La simple mención del apellido de los hijos de la esposa del presidente Fox generó, entre los casi 2 mil asistentes a la plazoleta del monumento a Miguel Hidalgo y Costilla, un abucheo y una rechifla generalizada.

"Cuando me hacen una entrevista y los conductores o los periodistas me preguntan de los hijos de Marta es porque quieren que yo les pegue, y cuando me preguntan de (Arturo) Montiel y de (Roberto) Madrazo, quieren que le pegue al PRI.

"Son lo mismo, la misma cosa. Abusan del influyentismo los hijos de Marta, ¿y qué, los del PRI no abusaban? ¡Es la misma gata, nomás que revolcada!", exclamó.

Sin embargo, marcó una diferencia. Antes, ironizó, "al menos los priístas cuidaban su respetabilidad y hasta se les ponía de ejemplo a los niños para que estudiaran y se hicieran maestros, como Carlos Hank, para volverse ricos".

Este sábado, el vértice del discurso del precandidato perredista fue el combate a la corrupción, en un municipio en el que la Cámara de Diputados, mediante una comisión especial, ha encontrado pruebas de los beneficios que gracias al gobierno del presidente Vicente Fox, han obtenido los hijos de su esposa y del doctor Manuel Bribiesca Godoy.

En breve comentario, el diputado Arturo Nahle, delegado del PRD en Guanajuato y quien por su parte investiga la presunta ilegalidad de los permisos para operar casinos en México, otorgados por Santiago Creel, dijo: "López Obrador llega a la capital de la corrupción institucionalizada en el gobierno de Fox para favorecer a sus hijastros".

Y en su discurso, el ex jefe de gobierno definió que, con la pobreza, la corrupción es uno de los dos principales problemas del país. "El eje de todo es la corrupción y es lo que no ha permitido que México salga adelante, y es la causa fundamental de la desigualdad social", dijo.

A diferencia del pasado, explicó, los nuevos grandes millonarios no se han enriquecido explotando al trabajador, sino que acumulan su riqueza al amparo del poder y cada sexenio surgen camadas de ricos que actúan sin ningún rubor.

"Antes, ni siquiera exponían su respetabilidad, eran ejemplo para los niños, y se les decía que estudiaran para maestros, como Carlos Hank, que de profesor de escuela se hizo millonario.

"Ahora se les reputa como rateros. Antes, un ladrón era el que se robaba un pavo, un pollo, un pan... pero a los otros se les daba trato de señores. Así que la corrupción la tenemos que combatir no sólo por razones de índole moral, sino porque es mucho el dinero que se va por el caño de la corrupción", afirmó.

Este problema representa al país 2 por ciento de su producto interno bruto, casi 150 mil millones de pesos al año, explicó.

Fox me da risa

Una vez más, López Obrador marcó su distancia con Vicente Fox y con el cinismo del PAN y sus legisladores. Todavía en Celaya, el precandidato perredista recurrió nuevamente al ejemplo de cómo en su campaña, Fox dijo que "con Salinillas ni al baño", y se mofó de él: "Y miren cómo terminó, asociado a Carlos Salinas. Lo recuerdo porque Fox me da risa".

Y ahora, dijo, el PRI y el PAN -partido que postuló a Fox a la Presidencia- son manejados por Salinas, "quien tiene un pie" en el tricolor "y otro en Acción Nacional. No exagero, es la realidad, que lo digan (Francisco) Gil, (Diego) Fernández de Cevallos, todos ellos".

Porque, explicó, esos dos partidos podrán pelearse abajo, pero arriba siempre se ponen de acuerdo, y ejemplificó con la aprobación del rescate a los banqueros con el Fobaproa, y el caso del desafuero.

"Pueden pelearse aquí, pero cuando se trata de lo mero principal, de luchar por privilegios, actúan como un solo grupo y el verdadero jefe de esa camarilla es Salinas", afirmó.

Anticipó que, en el momento de la campaña formal, panistas y priístas se pondrán nerviosos y buscarán acabarlo políticamente, pero advirtió que ni se va a dejar ni se va a rajar. Más tarde, en una entrevista, anotó: "ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso".

Una reportera de televisión le preguntó, al terminar el mitin, si no temía por una agresión física de sus opositores. "No, porque me cuida la gente. No traigo guardaespaldas. México no es un pueblo de cobardes", declaró.

Por la mañana, en Valle de Santiago, ante una plaza abarrotada de simpatizantes, López Obrador insistió en su exhorto al perredismo a levantar la mira y tomar clara dimensión de la histórica oportunidad de ganar la Presidencia de la República, y dejar atrás "la politiquería, que no ayuda", y pensar que "la patria es primero y que debemos poner por encima de los legítimos intereses personales o de grupo, los de la patria".

La referencia era clara para el diputado local perredista José Luis Nieto Montoya, quien ayer renunció a su filiación -mas no a su dieta como legislador- porque no se le designó candidato a la alcaldía. Más tarde, en Celaya, López Obrador se refirió a ese personaje: "una golondrina no hace verano".

El precandidato perredista cerró su gira por Guanajuato en el histórico San Miguel de Allende, donde por primera vez desde que la semana pasada se instaló el sistema de aportación a su campaña por vía telefónica, pidió a quienes deseen cooperar, llamar al número 01900 849 2656 (AMLO). También convocó a "tomar el ejemplo de los libertadores, de los que conspiraron para lograr la Independencia" y ahí nuevamente criticó la doble moral de los panistas.

Se refirió a la operación que Francisco Barrio se practicó el año pasado en Houston, y que pasó como gastos al presupuesto de la Cámara de Diputados, es decira costa del erario. "La única doctrina que tienen los panistas es la hipocresía", definió.

 
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