Demandan declarar al municipio zona de desastre
Hambre, miedo y rapiña ya rondan por Huixtla
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Pobladores de Huixtla, donde el r�del mismo nombre arras�rias colonias, marcharon ayer para exigir la declaratoria de desastre FOTO Alfredo Dom�uez
Foto: Alfredo Dom�uez
Huixtla, Chis., 19 de octubre. El hambre llegó a Huixtla. Cientos de familias afectadas por el desbordamiento del río llamado igual que la ciudad apenas tienen víveres. Pero el mayor problema es el saqueo que grupos de jóvenes perpetran contra los pocos comercios abiertos.
Organismos empresariales y campesinos marcharon este miércoles por las calles polvosas y llenas de basura. La anarquía comienza a tomar forma; los precios se duplican e incluso se triplican y la creciente inseguridad alarma a los ciudadanos.
El profesor David López Velásquez hurga entre las pertenencias que se salvaron de su casa, donde lodo y agua alcanzaron 1.30 metros.
''Las lluvias también nos afectaron en 1998, pero nunca llegaron hasta esta calle. Desde la planta alta de la casa vimos pasar al río con toda su fuerza. Creímos que esta vez sería igual, pero el martes vimos que el agua rompió el muro de contención al sur de la calle. Fue cosa de actuar de inmediato y sacar a la familia. Nos quedamos en casa de unos amigos, mas en la noche hubo que regresar, pues desde ese instante tuvimos miedo de que nos fueran a robar lo que tenemos'', narró.
López Velásquez dijo haber visto vándalos apropiarse de cosas tiradas en la calle y meterse en las viviendas anegadas. ''No respetan nada; no les importa la desgracia que estas familias tienen al perder todo. Como aves de rapiña van sobre lo poco que queda'', lamentó.
Reflejo de este temor es una lona que cuelga en una rosticería: ''No intentes robar porque te dispararemos''. El propietario, Carlos Fernández Rojas, señaló que después de que le robaron cuatro pollos, y ante la nula respuesta de las autoridades, decidió tomar la ley en sus manos.
En las calles de Huixtla la gente camina con miedo. El menor indicio de lluvia hace levantar los ojos al cielo y rezar.
Poco más de mil empresarios y campesinos marcharon para exigir a los gobiernos estatal y federal decretar a este municipio zona de desastre.
Joaquín Armendáriz Cea, presidente de la Asociación de Ganaderos local, comentó: ''Las vacas han perdido casi 40 kilos en una semana porque no tienen qué comer; otras de repente amanecen muertas y no podemos hacer nada. Por eso es urgente que se declare zona de desastre.''
En Tapachula, el presidente de la colonia Chiapas, Isidro López de León, albergado en el Club Campestre por el desbordamiento del río Coatán, denunció que los encargados de los refugios saquean por las noches víveres y ropa donada.