No anticipó el riesgo por la mala calidad de los trabajos de reparación en Nanchital, dice
Reconoce Pemex responsabilidad en fuga de crudo
Veracruz, Ver., 19 de octubre. Petróleos Mexicanos (Pemex) atribuyó la fuga de combustible ocurrida ayer en una cañada de la comunidad Pollo de Oro, del municipio de Nanchital, a un error de la empresa contratada para la reparación del ducto Nuevo Teapa-Poza Rica. "Al parecer tuvo deficiencias en las soldaduras aplicadas a la tubería y no resistieron la presión del hidrocarburo bombeado", dijo.
Según el reporte de la paraestatal, los trabajos de reparación en el ducto terminaron hace mes y medio, por lo que "ya estaba tapado y todo revisado, pero después nos da este problema", comentó Juan Bueno Torio, director de Pemex Refinación.
Entrevistado en el aeropuerto veracruzano, aseguró que el derrame quedó controlado el mismo martes, y fueron "menos de 200 barriles" los que se vertieron. Agregó que personal de Pemex excavó fosas para captar el combustible y evitar que llegara al arroyo Tepeyac o se extendiera a los terrenos adyacentes.
El funcionario anunció que se iniciará un proceso penal contra la compañía Dicasa, encargada de reparar diversos tramos del ducto Nuevo Teapa-Poza Rica, y que dio por concluida la fase de rehabilitación en el sitio donde ocurrió la fuga. "Estamos analizando el tema para fincar responsabilidades", dijo.
No obstante, reconoció que el personal de Pemex tampoco anticipó el riesgo que presentaba el ducto por la mala calidad de los trabajos de reparación. "Primero falló la soldadura, luego la inspección con rayos X, y al final las mismas pruebas hidrostáticas que se hacen antes de cargar el tubo con crudo, por lo que estamos revisando el procedimiento para saber dónde estuvo el error".
A pesar de la exigencia del ayuntamiento de Nanchital y de las autoridades estatales, Bueno Torio descartó la clausura del ducto, con el argumento de que al hacerlo "pararíamos las refinerías de Madero y Cadereyta (Nuevo León), que abastecen 30 por ciento de los combustibles del país".
Recordó que el ducto Nuevo Teapa-Cadereyta tiene mil 300 kilómetros de extensión, y presenta "puntos susceptibles" de ruptura en la zona de Hueyapan de Ocampo, antes de llegar a Poza Rica, y uno más entre Ciudad Victoria, Tamaulipas, y Linares, Nuevo León.
Precisó que de enero a septiembre ocurrieron 246 fugas y derrames en ductos de Pemex en todo el país, la mayoría por las malas condiciones de las instalaciones.
Por su parte, el presidente municipal de Nanchital, Francisco León Ocejo, informó que la comuna empezará sendas demandas judiciales contra Pemex, el gobierno del estado y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, por los daños ocasionados al entorno ecológico.
Aclaró que aun cuando el derrame ocurrió en una zona despoblada, contaminó el arroyo Gopalapa a lo largo de cuatro kilómetros, así como gran extensión de terreno utilizado para pastoreo, lo que amerita dejar constancia judicial de uno de los reiterados ataques que sufre el entorno por responsabilidad de Pemex.
Explicó que docenas de obreros y técnicos de las empresa Acuapress y Reparaciones y Construcciones del Sur han recuperado 60 barriles, de 169 litros cada uno, de los más de mil que se derramaron, "aunque Pemex sólo admite que se regaron 200 toneles", dice el alcalde.