Desde el inicio de la competencia puso los puntos sobre las íes, señaló en su portal de Internet
La Sub-17 de México vivió un cuento de hadas: FIFA
Lausana, Suiza. 5 de octubre. La selección mexicana de futbol Sub-17 "vivió un cuento de hadas" en el Mundial de Perú 2005 y desde los inicios de la competencia "puso los puntos sobre las íes", resaltó la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
El organismo rector del balompié internacional reconoció que "el equipo no tuvo grietas. Desde el guardameta Sergio Arias hasta el delantero Carlos Vela, pasando por el defensa Efraín Valdez o el mediocentro César Villaluz, así como el resto de la banda orquestada por Giovani Dos Santos, supieron estar a la altura de las circunstancias".
En su portal de Internet, la FIFA señaló que la prueba del éxito del conjunto mexicano es que "acabó siendo el mejor ataque (16 goles) y la mejor defensa (tres anotaciones en contra)".
Añadió que desde los inicios del Mundial Sub-17 "pululaban en las conversaciones los nombres de los eternos favoritos: Brasil, Uruguay, Ghana y también Holanda, pero ¿quién pensaba en México? Muy pocos, es la verdad".
Recordó que los tricolores "empezaron a poner los puntos sobre las íes con la victoria sobre Uruguay (2-0). Desde aquel choque inicial Carlos Vela abrió su cuenta goleadora, que no cerraría hasta el final del torneo", cuando ganó la Bota de Oro.
El resto de la competición resultó "un cuento de hadas" para los mexicanos. Un segundo triunfo sobre Australia (3-0) les aseguró el pase a cuartos de final".
Después perdió contra Turquía (1-2) en un partido que no puso en peligro su pase al grupo de los ocho mejores.
En esta instancia el Tri se empleó a fondo. "Acorralado en Piura por los costarricenses, que los conocen a fondo, los mexicanos no se amilanaron.
"Los tricolores reventaron a los holandeses en la semifinal jugada en Chiclayo: cuatro goles y un dominio sin réplica (4-0)", subraya la FIFA en sus comentarios, y agrega que "en el corazón de este dispositivo estaba el benjamín del equipo, Giovani Dos Santos".
En su recuento, el organismo internacional reseñó que los brasileños "llegaban muy ufanos con sus cuatro finales en el saco, como para ponerle la carne de gallina a cualquiera.
"Sin embargo, a los mexicanos no les tembló el pulso. Superiores en velocidad, en técnica y en eficacia endosaron tres goles a los defensores del título mundial sin encajar ellos ninguno (3-0). Fue la victoria más clara en una final Sub-17, junto con la de 2001."
Indicó que del Mundial Perú 2005 se pueden sacar algunas conclusiones: "el descenso continuado de las formaciones africanas, que hasta hace poco prevalecían en los torneos juveniles de la FIFA y el buen comportamiento de los equipos de Asia, que han dejado de ser segundones".
Admitió que los equipos europeos salieron bien parados de la primera ronda, pero no mantuvieron el ritmo en la segunda. Pese a ello demostraron que el futbol juvenil del viejo continente está sano.
Pero "la mejor sensación ha provenido de la zona de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe. Sus tres conjuntos (Estados Unidos, Costa Rica y México) accedieron a cuartos de final demostrando una notoria pericia futbolística y ya no tienen nada que envidiar a los grandes de este mundo", puntualiza la FIFA.