Sólo se recarga la tercera parte del líquido usado: expertos
Pierde la zona metropolitana seis kilómetros cúbicos de agua al año
La zona metropolitana del valle de México se encuentra en los "límites de la sustentabilidad", debido a la creciente urbanización de las zonas de recarga de agua. Por la sobrexplotación, la reserva subterránea de líquido se está minando a un ritmo de seis kilómetros cúbicos por año, situación que puede derivar en un colapso, alertaron ayer los académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Pedro Moctezuma Barragán y Agustín Felipe Breña Puyol.
En el contexto del seminario internacional Repensar la metrópoli, en la rectoría de la UAM, los investigadores destacaron que por cada tres metros cúbicos de agua que se extraen en el valle de México sólo se recarga uno, por lo cual es necesario frenar la urbanización en las zonas de recarga.
Moctezuma Barragán, también coordinador del Programa General de Sustentabilidad, advirtió que la zona metropolitana tiene problemas "graves" que la pueden llevar a un "colapso", y que los patrones de desarrollo ya son insostenibles.
La sobrepoblación en esa área, que alberga a casi 20 millones de habitantes, genera diversos problemas en las zonas de recarga que se han convertido en un círculo vicioso.
Entre ellos sobresalen el incremento ''severo'' de la dinámica de sobrexplotación de los acuíferos, acelerando el hundimiento diferencial de las superficies -40 centímetros por año en el oriente-, lo cual causa daños en las tuberías de la distribución y provoca el agrietamiento (por secamiento) de la capa de arcilla que protege los acuíferos profundos.
La carpeta asfáltica, a su vez, impide la infiltración de agua requerida para la recarga, calculada en 4 millones de litros por hectárea por año, en tanto que en ese periodo la densidad demográfica supone la extracción de 27 millones de litros por hectárea.
La urbanización daña también la capacidad de manejo de picos de lluvia, lo cual redunda en inundaciones como la ocurrida en la carretera México-Puebla en junio de 2000, cuando se concluyó la construcción de 85 mil viviendas precisamente en una zona estratégica de la recarga de Ixtapaluca.
De hecho, indicaron que de continuar el proceso de urbanización se intensificará la carga "adicional" para el Sistema de Desagüe del Valle de México, "cuyo funcionamiento es cada vez más vulnerable".
La urbanización, en el límite
De acuerdo con el investigador Oscar Terrazas Revilla, la ciudad de México tiene una densidad poblacional promedio de entre 125 y 150 habitantes por hectárea. Tan sólo en Tlatelolco la densidad poblacional es de 900 habitantes por hectárea; en Nezahualcóyotl, de 250 a 300; en conjuntos habitaciones, 350; mientras en Cuernavaca, Morelos, es de 70, y en la zona metropolitana de Los Angeles, Estados Unidos, es de menos de 100.
Los académicos explicaron que la zona metropolitana descansa sobre una capa impenetrable de arcilla, en lo que fue el antiguo lecho lacustre. Hasta mediados del siglo pasado la presión del agua infiltrada por los volcanes y las zonas llamadas pie de monte sostenían esa capa y hacían brotar manantiales en los cerros, además de que daban presión a los pozos. Esto, sin embargo, "ya se acabó con ola de urbanización que tapizó Nezahualcóyotl en la década de los 60, Iztapalapa en los 70, Valle de Chalco en los 80 e Ixtapaluca en los 90.
Los investigadores explicaron que para la extracción de agua la zona depende en 66 por ciento de sus acuíferos. El costo por el bombeo de un metro cúbico es de 80 centavos, es decir, menos de una décima parte del costo de agua del Sistema Cutzamala, que oscila alrededor de 10 pesos por metro cúbico. Esto sin contar el extraordinario costo (en capital e intereses) de las obras requeridas para la importación de agua de otras cuencas.
Los investigadores advirtieron que ha llegado el momento de parar la dinámica de urbanización de la zona metropolitana en aras de la sustentibilidad de esa región.