Ordena España reforzar la vigilancia fronteriza
Mueren cinco migrantes africanos en su intento por llegar a Ceuta
Ampliar la imagen Un migrante africano que fracas� su intento por ingresar al enclave espa�de Ceuta, norte de Marruecos, se recupera en un hospital civil tras resultar herido por guardias fronterizos FOTO Reuters Foto: Reuters
Madrid, 29 de septiembre. La frontera hispano-marroquí se convirtió hoy en el escenario de una nueva tragedia migratoria: cinco personas procedentes de Africa subsahariana murieron hoy cuando medio millar de personas intentaron cruzar la doble valla de seguridad que divide el enclave español de Ceuta, en el norte de Marruecos.
Es el tercer intento consecutivo de migrantes africanos de brincar las cercas que delimitan a los dos últimos territorios españoles en ultramar, las ciudades mediterráneas de Ceuta y Melilla.
Dos de los trabajadores migratorios fallecieron del lado español y tres del lado marroquí, pero las autoridades españolas y marroquíes rechazaron que sus cuerpos de seguridad tengan responsabilidad en los hechos. Unos 150 africanos lograron escapar de la Guardia Civil.
Luego de ser informado de los acontecimientos y de convocar a una reunión urgente del gabinete de seguridad, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ordenó que un contingente de 480 soldados apoye a las guardia civiles en la vigilancia fronteriza de Ceuta y Melilla, cuyas administraciones son autónomas.
Al menos dos de las cinco víctimas fueron abatidas con armas de fuego, pero de inmediato el gobierno español indicó que la autopsia reveló que las balas incrustadas en los cuerpos no corresponden a las de las fuerzas de seguridad de España.
La prefectura de la ciudad marroquí de Tetuán -una de las localidades del noreste de Marruecos más cercana a Ceuta- señaló que las fuerzas marroquíes no utilizaron armas contra los migrantes, al tratar de impedir el paso de centenares de personas durante la madrugada.
Las dos vallas paralelas que separan Ceuta y Melilla miden tres metros de altura y fueron construidas durante la gestión del derechista José María Aznar. A petición del socialista Rodríguez Zapatero, las cercas serán elevadas cinco metros más.
El anuncio sobre el reforzamiento ha provocado que los migrantes africanos hayan intensificado sus esfuerzos por librar las vallas en semanas recientes, lo que ha dejado un saldo de ocho muertos, incluidos los cinco de hoy.
Con su paso a Ceuta y Melilla, los trabajadores migratorios pretenden acceder al llamado espacio de Schengen, la zona de libre circulación de personas dentro de los territorios de 13 países de la Unión Europea, más Noruega e Islandia.
El miércoles, unos 300 migrantes lograron saltar la cerca en Melilla, lo que desató un enfrentamiento que dejó saldo de 17 africanos y 11 guardias civiles heridos; un total de 220 personas fueron detenidas.
La militarización de las fronteras en los enclaves españoles fue criticada por organizaciones humanitarias españolas. "Nos parece una auténtica barbaridad que se llame al ejército", afirmó Diego Lorente, vocero de SOS Racismo, con sede en Madrid.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía consideró a su vez que la tragedia fue fruto de los operativos policiales de ambos países, luego que los ciudadanos africanos fueron cercados y reprimidos por los dos cuerpos de seguridad; la valla se convirtió entonces en una trampa mortal para los centenares de migrantes que intentaban pisar suelo europeo.
Los hechos en Ceuta coincidieron con la celebración de una reunión entre Rodríguez Zapatero y su par marroquí, Driss Jettu, en Sevilla, sur de España. Ambos gobernantes declinaron ofrecer "conclusiones prematuras" sobre los hechos y ofrecieron una investigación sobre las causas de los fallecimientos.